martes, 29 de mayo de 2012

Capítulo 4 - C- "Todo por mi culpa"


 *___* Por fin termina el capítulo 4 >__< tengo que plantearme hacer los caps más cortos xDD Aquí está el tan esperado final (del episodio claro) no seaís demasiado pervertidas... jujuju 
Bueno, no sé que más decir, gracias por la espera, ahora que por fin me he librado de los exámenes espero ir más rápido ;___; 
También estoy pensando en hacer otro fic o quizas especiales más "pervert" de este para no desesperar demasiado al personal pero sin que influya en la trama central... no sé xDD ya veré.
Os dejo con el cap, disfrutenlo!!

Capítulo 4 - C -

 ---------

Me agaché y lo sostuve por la cintura para poder levantarlo. Yo aún no andaba del todo bien, así que tuvimos que ir bastante lentos para no acabar en el suelo.  Su cabello caía por mi hombro, oía su respiración junto a mi cuello, cada vez estaba más nervioso.

Ninguno dijo nada.

Al llegar lo deje sobre su cama, empeoraba por momentos. Tenía que hacer algo… Fui al cuarto de baño,  llené una palangana con agua y cogí unas toallas y unas vendas. Después fui a sentarme a su lado, su rostro, que siempre reflejaba una vitalidad prepotente y pícara, ahora se veía pálido, como si le hubiesen arrebatado toda la vida.

-Castiel, siento… haberte metido en todo esto y bueno… ehh… pues, gracias por ayudarme- agaché la cabeza y me centré en la toalla que tenía entre las manos.
-Bueno ya sabes, no puedo dejar a una chica en apuros – sentí unas ganas terribles de tirarle la palangana a la cabeza, pero me contuve, por lo menos, el sentido del humor no lo había perdido.
Se incorporó ligeramente a poyándose en unos cojines que tenía sobre la cama, facilitándome que pudiese tratar sus heridas. Se quejó alguna que otra vez pero intentó contenerse todo lo que pudo.
Su rostro mejoró bastante,  aunque seguía preocupándome; el pómulo del ojo izquierdo lo tenía ligeramente hinchado y de un color lila-verdoso que asustaba a cualquiera. Por no hablar del labio inferior, totalmente reventado.

Bajé la toalla hasta su cuello y me paré.
-Esto… la camiseta, sería mejor si…-

¿Cómo  un cuerpo tan herido podía verse tan perfecto al mismo tiempo?  Era como si su piel pudiera mantenerse aún estando plagado de golpes, como si la belleza fuese una de sus características naturales. Sin darme cuenta acabe deslizando mis dedos por su piel, rozando sus heridas… bajando poco a poco...
-Argg, …hey, se mira pero no se toca-  retiré velozmente la mano avergonzado, “mierda, ¿pero qué estoy haciendo?” En cambio él, me dedicó una pícara sonrisa.
Continué curándole mientras  mis manos dudaban, deseando volver a tocarle, si tan solo… “¡NO, no, no!” Esto ya no era normal, empecé a temblar ligeramente, lo que me faltaba “tierra trágame y no me dejes salir, nunca”. Me quería morir.

Y lo peor, se dio cuenta. “Ahora se burlará de mí...”

Pero no lo hizo, se limito a observarme y sonreír satisfecho. Lo cual era, al fin y al cabo, mucho peor, mi ritmo cardiaco no hacía más que aumentar, parecía un maldito coche de fórmula uno.
-Nath… - dí un respingo, me había llamado por mi nombre… perfecto, y encima por ese diminutivo que se había inventado. (Si, nunca me había llamado por mi nombre ¿vale?)
-¿Qué cojones hacías en una calle como esa? Sé que tu hermana es tonta pero de ti me esperaba un poco más, debe ser el nudo de la corbata…. …. Por cierto, ¿Dónde está?
-Mierda, ni me había dado cuenta, ya decía yo que me faltaba algo, últimamente se me cae con facilidad- no sé si es que soy masoca o simplemente imbécil, lo que me faltaba para mejorar la situación era recordar la última vez que “perdí” la corbata. Ni le miré a la cara, no podía, simplemente era demasiado.
-Si ya, con facilidad…¿me vas a decir qué hacías allí o lo tengo que adivinar?
-… nada
-¿Nada? ¿Entonces porqué cogiste ese camino? No es el que sueles coger.
-Iba distraído, no reparé en eso, espera, ¿Cómo sabes que no es mi camino habitual?- se quedó paralizado, por primera vez lo vi realmente avergonzado, seguro que lo poca sangre que le quedaba se le había subido toda a la cabeza. De alguna forma, fue agradable verlo así, y pude relajarme aunque fuese un poco- Eres un acosador…
-¡No soy un acosador! Simplemente se que tomas el camino del puente hacia la izquierda, pero hoy lo cogiste hacia la derecha.
-¿Me viste irme?
-Sí, me quedé hasta más tarde ensayando  para no verte la cara pero al parecer tuvimos la misma idea, en serio, a veces parece que vives en el colegio.  La cosa es que, al principio seguí mi propio camino pero, ese camino… no me gustaba y decidí seguirte. Cuando llegué te encontré… argg aún no me explico que carajo hiciste para buscarte una pelea ¡Tú! Míster perfecto…
-Intentar recuperar mi bandolera.
-¿Qué?¿Por un puto bolso?
-Bandolera, no bolso.  – tampoco era tan difícil de entender…
-Más te vale que tuviese algo importante
-Lo tenía, de hecho, lo tiene
-¿Si? ¿El qué?
-No te lo puedo decir… -por orgullo personal más que nada.
-jojojo me lo vas a decir, primero porque sino no sales de mi casa y segundo porque me acabo de pelear con unos tipos que me han dado una paliza, un navajazo y han estado a punto de matarme por salvar tu culo, así que ya estás hablando- vale, tenía razón pero ¡Era patético!
-Tu ficha escolar… - lo dije, mierda, ¡debería haber mentido!
-¿Mi ficha? ¿Casi te matas por mi ficha? ¿Tú eres imbécil?
-Tsk, en esa ficha está todo, tu nombre, dirección, teléfono ¡Hasta tu perro y tu guitarra! ¡Si lo conseguían, te hubiese expuesto a ellos en bandeja! – mierda, mierda, mierda… reíros de mí cuanto queráis, estaba casi llorando, no podía controlar mi angustia “si hubiese ocurrido…”- ¡Lo siento! Soy gilipollas, al final lo que quise evitar... lo siento…
-Sin duda, eres un imbécil

Levantó su mano y secó las lágrimas que caían por mi rostro. “soy patético”
 Suspiré,  su tacto se sentía tan bien, tan cálido. Quise sostener su mano, permanecer así más tiempo pero no podía decírselo, no con mi estúpido orgullo.
Ignoré mis sentimientos y cogí las vendas para las heridas. En silencio él me miraba mientras yo evitaba sus ojos cuanto podía. Terminé rápido. Guardé las vendas y me dispuse a levantarme cuando de nuevo me frenaron sus palabras.

-¿por qué tenias mi ficha en tu bolso? – Oh, no, esa era la pregunta que más temía. Y es una BANDOLERA, no un bolso.

-Pues, pues… es que el otro día te vía hablando con Sunset y Nacu y no sé porque me cabreé, la cosa es que después vinieron a hablar conmigo y me dijeron cosas de ti que no sabía lo que hizo que me cabrease aún más así que cogí la ficha y me la lleve… esa misma noche me la leí pero no pude pegar ojo no sé por qué y al día siguiente no había quien me aguantara y … -  estaba histérico, había hablado demasiado deprisa, pretendiendo así que me entendiese lo menos posible. Tomé aire y empecé de nuevo – terminé obsesionado, no me podía concentrar y menos con tu maldito nombre apareciendo por todos lados.
-¿Estabas celoso?
-¿¡Celoso!? ¡No! Yo solo, ¡No quería que supiesen más cosas de ti que yo y…!- cuando lo pensé, me di cuenta de que era exactamente lo mismo.
No me lo podía creer, yo… yo no era así, tan posesivo ¡Y menos con él!
-Supongo que tendré que demostrarte que eres el que más me conoce.

Rozó mis cabellos con su mano apartándolos de mi cara y me tomó el rostro por la barbilla levantándola. No pude huir de su mirada, mi cuerpo comenzaba a tensarse y mi respiración se entrecortaba nerviosa.
La palma de su mano parecía quemarme, sus ojos penetraban en los míos violentamente como si pudiesen entrar en mi cabeza.

Se acercó a mí lentamente, no pude reaccionar, más bien, no quise. No lo detuve, le deje continuar, lo quería y él lo sabía. Aún así fue cauteloso, como si me fuese a mover en algún momento, pero no lo hice.
Poso sus labios sobre los míos, inmóviles, sin oponerse. Triunfante profundizó su beso entrando completamente en mi boca. “Tabaco” lo odiaba, odiaba el tabaco y sin embargo, no quise que terminara nunca.

Caímos sobre la cama, más bien, yo caí sobre él. Me sujetaba con una mano la cintura y con la otro el rostro. Solo paraba para coger aire y volver a atacarme de nuevo.
Así estuvimos, besándonos, sin ser conscientes ni del mundo ni del tiempo.

Al terminar nuestros rostros se encontraron frente a frente. No tenía el valor suficiente para permanecer así, mirándolo, intenté ocultar mi vergüenza escondiendo la cara y me levanté.

Nada más hacerlo, me agarró con más fuerza que antes, haciéndome caer una vez más sobre él.
-No te vayas, quédate así un rato. – Y así me quedé, tendido sobre su cuerpo, sintiendo su respiración.

Al menos pude comprobar una cosa; nuestros corazones, ambos, estaban frenéticos.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Capítulo 4 - B- "Todo por mi culpa"


Menos mal que he podido subir este cap, entre tanto estudiar necesito relajarme u_u
Bueno, aquí está la segunda parte del 4º episodio, ya solo queda la tercera *___*.
Por fin la resolución de la pelea ¿qué habrá pasado? (me siento como el narrador de pokemon xDD)
jajajaja aquí os lo dejo, que los disfruteis y como siempre, gracias por leer ^-^ 
Continuará...

Capítulo 4 - B -
-----------------------------

-¡Eh tú pedazo de capullo! ¡Cómo te atrevas a hacerle algo más te destripo y arrastro tu alma a las profundidades del infierno!- ¡Nacu! No me lo podía creer, venía a toda velocidad junto a Sunset y llevaban algo... Entre las manos…
-¡Puta escoria humana!- gritó Sunset

Oh dios mío, ¡Nacu llevaba una katana! Esta tía estaba loca y Sunset… ¿¡Dinamita!? Esto tenía que ser una broma, nadie va con eso corriendo por la calle. ¿Pero de dónde diablos habían salido estas dos?
Yo podía estar sorprendido, pero nuestros agresores estaban aterrados (y con razón, tenía miedo hasta yo). Soltaron a Castiel y salieron corriendo con sus compañeros a cuestas. 

-Sunset ocúpate de estos dos, yo voy a ajustar cuentas…- sin pararse dejo a Sunset con nosotros y aumentó aún más el ritmo.

Me arrastré como pude hasta Castiel… respiraba, una ola de tranquilidad me inundó el cuerpo. Desapareció cuando vi la herida del costado, ¡estaba horrible! 

-Está sangrando bastante, tenemos que parar la hemorragia-  Sunset tenía razón, le indiqué que tenía la toalla de deporte en la maleta y fue a recogerla junto a la basura. Puso la toalla sobre la herida pero no era suficiente, necesitábamos desinfectarla o se pondría peor.

Para nuestra sorpresa, Castiel comenzó a incorporarse lentamente tosiendo algo de sangre. Cada vez que veía su cara de dolor sentía como si se me derrumbase el mundo. “Por mi culpa”
Entre los dos lo ayudamos a levantarse, bueno, yo lo deje a medio camino, pues ni siquiera era capaz de sostener mi propio cuerpo. Lo cierto es que hasta ese momento no le había dado importancia a mi pierna, pero después de ver la cara de horror de ambos al mirarme empecé a pensar que era serio.

-¿Pero qué...? ¡Tienes la pierna llena de cristales! Tenéis que ir a un hospital, los dos.
- ¡No! Por favor... me traería demasiados problemas, yo no puedo.

-Tiene cojones, tú con la pierna llena de cristales y te preocupa lo que te puedan decir, joder, después no me digas que yo soy rara. – Nacu acababa de volver, tenía ligeras manchas de sangre en la cara y en la camiseta, obviamente no eran suyas, pero me abstuve a preguntar. Por lo menos ya había guardado la katana en una funda que la disimulaba.

Ante la escena, Castiel intentaba reírse, pero el dolor y la herida no hacían más que impedírselo. Esa herida… debería ser mía.

-¿Podríais ayudarlo a ir al hospital?
-¿Y qué vas a hacer tú genio? No te veo apareciendo así por tu casa… “hola mamá, veras es que me he caído y me he clavado un montón de cristales pero no te preocupes, ya me desangraré solo en mi habitación” Nathaniel por favor, piensa antes de decir tonterías. Quiero soluciones, y productivas- perfecto, Nacu estaba enfadada…
-Yo vivo solo, vayamos a mi casa. Además, si fuese al hospital también me estaría buscando un lio innecesario. Tengo cosas suficientes para tratar las heridas.
-Decidido pues, ¿Puedes caminar?- Nacu parecía algo feliz por la solución, seguro que estaba pensando algo como “por fin voy a poder averiguar donde vive Castiel para poder espiarlo” o algo por el estilo… bueno, en realidad eso sería lo que estaría pensando Sunset.
-Más o menos, mejor que él desde luego- Castiel me señaló, más bien a mi pierna, dejando claro que no me podría mover apenas. Quién sabe, igual algún día dejaba de sentirme tan mierda… no, no creo.
Sin darnos cuenta estuvimos mirándonos un rato, como si el resto del mundo hubiese desaparecido. Cuando quisimos darnos cuenta y volvimos a la realidad, Nacu y Sunset sonreían de una forma extraña mientras nos observaban. Perfecto, ahora tenía a dos amigas amantes del BL desvariando.
-Vale, pues Sunset tu ayuda a Castiel y yo me encargaré de Nathaniel – Nacu me ayudó a levantarme, se que queda mal decirlo, pero la tía tenía una fuerza increíble, no me estrañaba que fuese tan bestia a veces… claro que mirándola nunca pensarías que fuese así, no tiene un cuerpo musculoso, es más, aquella fuerza no tenía razón de ser. Me sentí mal por ella porque me tuvo que cargar todo el camino, yo no podía apoyar la pierna casi nada, fue una escena muy vergonzosa. Para mí, claro.

Sunset y Castiel se adelantaron y nos explicaron como llegar, buenos me lo explicaron a mí, con la orientación de Nacu nos hubiésemos perdido ochenta mil veces y no hubiésemos llegado nunca (no me explico cómo alguien no puede conocerse los nombres de las calles de la ciudad donde lleva viviendo toda su vida). De hecho, nos perdimos un par de veces, pero nada grave.

Llegamos media hora más tarde, ya ni sentía la pierna, me la podría haber amputado y ni lo sentiría. Nos paramos frente a un bloque de pisos bastante lujoso. Ambos nos quedamos un tanto sorprendidos, si en algún momento habíamos imaginado la casa de Castiel, nunca había sido así. 

“4ºA”

Nacu llamó a la puerta y Sunset nos abrió con una caja de vendas entre las manos.
-¡Quitadle eso de las manos! ¡Es un peligro público!- Gritó Castiel desde el fondo del pasillo.
- Tsk, que exagerado. Da igual, aquí está el verdadero paciente, ¡vamos! – poco a poco su sonrisa se iba tornando más siniestra, pese a mis esfuerzos, me terminó arrastrando hasta el salón. Lo admito, tenía miedo. Pero era normal, cada cual estaba más loca que la anterior, y sus mentes estaban a un nivel superior que las personas normales, ya las habéis visto. NADIE va con una katana y dinamita por la calle…

Castiel estaba tumbado en un sillón negro cerca de un gran ventanal cuyas cortinas caían evitando que entrase demasiado el sol, Demonio estaba a su lado, tocándole la mano con el hocico. A contra luz no se le veían las herida, tan solo su silueta. Su cuerpo  se veía perfectamente marcado, no era una persona tosca, más bien delgada pero con musculatura. Cuanto más lo miraba más me daba cuenta de lo atractivo que era.

¿Pero qué diablos estoy pensando? Vale, me estoy empezando a preocupar, y mucho. Había perdido demasiada sangre.

Finalmente me senté en el sofá y me remangué el pantalón. Aaarggg, estaba horrible, eran trozos de botella lo que se me había incrustado en el gemelo izquierdo. Estaba todo lleno de sangre… me estaba empezando a marear.

-¿Sabes? Quiero estudiar criminología… -me sorprendió Sunset
-¿Y?- Ahora sí que debía temer por mi vida.
-Pues que tengo que estar preparada para estas cosas.
-¿Qué tiene que ver criminología con medicina?- si hubiera podido salir corriendo, lo hubiese hecho.
-Por si la palmas. Estarás en buenas manos.
-¿¡Qué!?
-Nada, pero déjala, es que últimamente ha visto muchas series – intervino Nacu – Está ilusionada.
-Wiii : D – claro, como ella no tenía una botella clavada en la pierna…
-¿Vas a experimentar conmigo? Ni se te ocurra, ¡Aléjate de mí!

Aquello parecía más una película de terror que una cura, no tenía ni puñetera idea de lo que tenía que hacer, tan solo pudo sacarme los trozos más grandes. Sentí como escarbaba en MI pierna, le recordé muchas… MUCHAS veces que dolía, pero nada, ahí estaba ella, jugando a destripar mi pierna mientras yo intentaba contener las lágrimas. (Si, acabé llorando, pero creo que era NORMAL con esa psicópata)

Entre tanto, Castiel se levantó del sillón y vino hasta nosotos.

-Lo siento por tu pantalón- dijo sin venir a cuento
-¿Por qué?- y de un rápido movimiento rompió la costura de mis pantalones hasta tal punto que tuve que sujetarlos para que no se rompiesen más de la cuenta. Me puse como un tomate ante la situación. Un poco más y me deja en ropa interior ahí en medio.

Desde ese momento Castiel se ocupó de sacar los cristales que faltaban, no sé si tendría experiencia o no, pero estaba haciendo un  trabajo excelente. Comparado con la carnicería de la otra loca, esto era masaje.
Lo estuve mirando fijamente todo el rato. ¡Estaba realmente herido! Mil veces peor que yo y aún así, se estaba ocupando de mí. De nuevo me sentí como una mierda. Él apenas podía mover bien el brazo, tenía los ojos ligeramente hinchados, por no hablar del corte en el estómago, cubierto por unas simples gasas.

-Creo que nosotras deberíamos irnos- intervino Nacu, dejándonos tanto a mí como a Sunset atónitos. – No creo que sea cómodo para ninguno tratar el resto de las heridas con nosotras aquí. – supe perfectamente a que se refería, aunque la verdad es que me había olvidado de que estaban allí desde hacía ya un rato.
-A mí no me importa- insistió Sunset
-No era una pregunta, nos vamos – la agarró por el brazo y se la llevó medio a rastras por el salón hasta que Sunset pudo agarrarse al marco de la puerta sin intención de soltarse.
-¡NOOOO! ¡Ahora que está herido puedo violar a Cass! – girtó aquello como la que va por la calle y dice “hola, ¿Qué tal?”, me dejó helado ¿Cómo podía decir eso de buenas a primeras?
-¡No me vas a estropear esta linda escena BL, tengo necesidades como fuyoshi y esto me ha costado mucho trabajo!- al final consiguió llevársela pero la arrastro por todo el pasillo, lo que me extrañó fue que no rompiese nada.

-Uff, para dos amigas que tengo y no podían ser normales- se sentó en el suelo apoyándose sobre la mesa del té, estaba exhausto.
Al intentar apoyar la pierna descubrí que podía “caminar”, ¡Y yo que me estaba viendo con muletas! Me levanté dispuesto a moverme para estirarme un poco, pero antes de que pudiese dar un paso más, Castiel me agarró del brazó.

-Ayúdame a ir a mi habitación, está al fondo, a la derecha….

viernes, 18 de mayo de 2012

Capítulo 4 - A- "Todo por mi culpa"

Kyaaaaa por fin puedo subir este cap, me entretení mucho escribiéndolo, es bastante dramático la verdad, y seguro que más de una odia el final xDD ¿qué pasará? ñam ñam ñam Habrá que esperar, por que hasta que no me libre de los exámenes no se que va a pasar con mi vida, (eso si no muero en el intento xDD)
Aquí les dejo uno de mis caps favoritos ^-^, ya queda menos para "esos" caps que tanto esperáis algunas jujujuju.

------

Capítulo 4, parte 1 "Todo por mi culpa"


Pensaba que no conseguiría dormir nada, pero el cansancio de la noche anterior me pudo y al final, caí dormido sobre la cama con la ropa puesta.

Al despertar tuve que correr una maratón para llegar a tiempo al instituto, afortunadamente me desperté antes que Ámber y pude entrar a ducharme antes de que mi hermana acaparase el baño.
Me llevé cerca de treinta minutos bajo el agua caliente. Mi cabeza estaba hecha un lío, por una parte me arrepentía por mi comportamiento pero, no sé, por otro lado me sentía tranquilo, como si hubiese hecho una tarea pendiente o algo por el estilo.

“Castiel”
“¡Mierda!” golpeé la pared de la ducha frustrado. ¿Por qué su nombre no dejaba de aparecer en mi cabeza? No podía olvidar la cara que puso cuando me miró, ¿en qué diantres estaba pensando? O mejor… ¿Cómo puedo seguir dándole vueltas?

En el instituto ninguno de los dos estaba por la labor de cruzarse con el otro, así que estuvimos evitándonos todo el día.
Nacu y Sunset vinieron a verme en algún momento, me aseguraron que la directora no se había enterado de modo que no habría problemas. En cierto modo me regañaron, pero la verdad es que agradecí que se preocupasen por mí.

Esta situación se alargó varios días, yo me encerraba en la sala de delegados e intentaba centrarme en mi trabajo, sabía que, si no me entretenía con algo, acabaría pesando en él.
Mi humor fue mejorando hasta regresar a su estado habitual. En diversas ocasiones volvieron a visitarme mis dos amigas ( y las únicas, lo cual era muy triste y extraño pues ambas eran amigas de Castiel al mismo tiempo) Su club había crecido bastante, ya tenía diez miembros y al menos quince afiliados. La verdad es que no me esperaba que tuviesen tanto éxito, quiero decir, ellas no eran el mejor ejemplo de sociabilidad pero de alguna forma habían creado un club lo suficiente interesante como para que tuviese popularidad (si, esto demuestra que el resto de los clubs no eran muy divertidos…)  Les pedí que me avisaran sobre las novelas policiacas y de detectives que se enterasen, por lo menos podía sacarle algo de provecho.

-------

Al cabo de cuatro días, parecía que todo había vuelto a la normalidad, aunque si os digo la verdad, aún intentaba  evitarlo todo lo que me era posible, me quedaba hasta tarde en el instituto para no verlo, bueno, yo ya me quedaba más tiempo pero quiero decir, aún más.
Ya había anochecido un poco cuando salí del instituto, me sentía nostálgico, absorto en mis pensamientos, a penas era consciente de lo que estaba a mí alrededor ni siquiera, por donde estaba yendo. Tan distraído estaba que choqué contra alguien.

-Perdone, no lo había visto…- me disculpe y levanté la mirada para ver contra quien había sido.
No me gusta juzgar a la gente por su apariencia, pero seguro que estos cuatro no venían de una biblioteca. Pelos teñidos, ropa más rota que entera, tatuajes, piercings …  Tenía que salir de allí, y rápido.

-Si me disculpan… - tarde, al intentar irme los cuatro me cortaron el paso.
-Vaya, vaya señorita, ¿con que no nos había visto? ¿Acaso somos tan poca cosa que no merecemos su atención? Y esa corbata… ¿Qué eres el chupaculos del profe?- rieron entre ellos y aunque me hubiese gustado contestar me callé, era lo más cauto - ¿Qué llevas en ese bolso? – sin darme cuenta a penas me arrebató mi BANDOLERA (no bolso) de un tirón, trate de recuperarla pero dos de ello me lo impidieron sujetándome por los brazos “igual solo quieren el dinero…” – Andaaa, que de papeles, ¿y esto?
Papeles… ¡Oh, mierda! ¡Ahí estaba la ficha de Castiel! Nombre, dirección… ¡Todo! ¡No podía dejar que se hiciesen con eso!

Me solté como pude y me abalancé sobre el tipo que sostenía mi maleta, no sé cómo, conseguí hacerme con ella y salir corriendo pero me alcanzaron. El primero que llegó hasta mí me agarró del brazo de tal forma que me hizo caer al suelo. Al menos pude lanzar la maleta hacia unos cubos de basura intentando que perdieran el interés en ella. De hecho, ahora el centro de atención era yo, en cierto modo me lo merecía por coger lo que no debía.

Apenas me dio tiempo a levantarme cuando uno de ellos me cogió del cuello sin dejarme respirar apenas.
-Te crees muy listo, ¿verdad niño de papa? Pues vamos a ver si sigues queriendo hacerte listo cuando acabemos contigo.
Me dio un puñetazo en el estómago con todas sus fuerzas, sentí como la sangre subía hasta mi boca. Caí al suelo tras el golpe pero de nuevo, dos de ellos me sostuvieron por los brazos mientras un tercero se dedicaba a golpearme.

Mi vista comenzaba a nublarse cuando el cuarto me agarró del pelo y me levantó la cabeza.
-¿Ahora no dices nada? ¿Sabes lo que más me gusta hacer? Destrozar a niñatos pijos como tú. - Entonces sacón de uno de sus bolsillos una pequeña navaja.
Iba a morir.
Tenía miedo, ganas de llorar, gritar… pero no lo hice, solamente pude cerrar los ojos.
                                                      
                                                                                                            
-¿No es un poco injusto cuatro contra uno? Hey, señorito delegado, no es propio de ti meterte en líos- Abrí mis ojos sobresaltado, esa voz, no podía ser, ¡Castiel! ¿Qué hacía aquí?
Su mano estaba sosteniendo el brazo de mi agresor, se lo dobló de tal manera que este tuvo que soltar la navaja de puro dolor.

He de admitir que una alegría inmensa me inundó cuando ví su cara, quien me lo iba a decir. Aunque por otro lado, deseaba que no estuviese allí, no quería que le hiciesen daño, y menos por mi culpa.
De un puñetazo le dislocó la mandíbula al tipo de la navaja, acto seguido lo estampó contra la pared de una patada. Sangraba, demasiado… fue impactante, incluso desagradable…

Pero aún quedaban tres y estábamos en clara desventaja. Los dos que me sujetaban corrieron hacia Castiel, y el tercero iba en camino sino fuese porque le corté el paso, tal y como estaba, no podía hacer mucho, pero quedarme quieto no estaba dentro de mis intenciones.

Le di un golpe en la cara y una patada, pero parecía que me había tocado una mole humana en vez de una persona, apenas tuvo que limpiarse un poco la sangre de la comisura de los labios para agarrarme del cuello y lanzarme contra una pared con una fuerza descomunal, sentí como impactaba mi espalda contra el muro, si alguna vez había sentido dolor, habían sido cosquillas en comparación a esto. Por si fuera poco, aquella mala bestia se acercó a mí y de un pisotón me destrozó la pierna.
-AAAAHHHHHH!!!!! – aquello era insoportable, las lágrimas se me saltaron solas.

Lo peor fue que, por culpa de mi grito, Castiel se giró hacia mí, y aunque ya se había librado de uno, el otro aprovechó su error para golpearle la cabeza. Cuando la mole humana acabó conmigo se dirigió hacia su amigo y entre ambos empezaron a golpear a Castiel. Le propiciaron tal cantidad de puñetazos y patadas que so conseguí entender como era capaz de mantenerse aún en pie. Tenía sangre por todas partes. Intenté levantarme pero no podía, me invadió un enorme sentimiento de impotencia. Fue entonces cuando miré mi pierna y vi en ella una gran cantidad de cristales incrustados. Mierda, la cosa empeoraba por momentos.
“Todo por mi culpa” lamenté para mis adentros. “Ojala no hubiese venido, si tan solo no hubiese aparecido…” Todas sus heridas, todo su dolor eran por mí, por mi estúpida imprudencia. 

Pero mi pesadilla no hizo más que comenzar. Mientras la bestia aquella sujetaba a Castiel que intentaba soltarse sin éxito, el otro buscó por el suelo lo que su anterior compañero había dejado caer; la navaja.
Mi cara reflejó entonces el más espantoso horror que os podáis imaginar. Intenté levantarme de nuevo pero era incapaz de mover la pierna, comencé a arrástrame pero apenas avanzaba. Cuando Castiel se dio cuenta cerró los ojos un momento, al volver a abrirlos me miró. Si no hubiese sido por la situación, aquella fue la expresión más hermosa y a la vez nostálgica que me había mostrado jamás, una profunda sonrisa, amable pero cargada de resignación y pena.

Sus ojos dejaron de mirarme para desafiar a su agresor, pero este no estaba dispuesto a dejarse intimidar y de un veloz movimiento, hizo un corte en su estómago, era superficial pero la sangre salía a gran velocidad. Acto seguido se preparó para el siguiente golpe, uno directo y profundo…

Capítulo 3 - "Interludio"

Lo admito, no me siento realmente orgullosa de este cap, pero bueno, es un tránsito. Está inspirado en el segundo capítulo del juego, por eso pierde originalidad ... (se supone que no debería decir esto xDD)
Por suerte evolucioné (como los pokemons xDD) y los siguientes serán mejores. 
Y sin más demora, aquí les dejo el 3 capítulo ^-^ 

---------
Capítulo 3- "Interludio"

Llegué al colegio medio muerto y  con unas ojeras que parecían de una semana. Más que una noche sin dormir, era como si me hubiese ido de fiesta y tuviese un resacón de tres pares de narices.
Me serví un café y me senté en una de las sillas, solo deseaba que fuese un día tranquilo…

*toc toc toc*

ARRGG sonaba como si tres bombas explotasen en mi cabeza…

-Nathaniel, buenos días, te traigo unos justificantes de parte de algunos profesores, ocúpate de ellos…- era la directora, esa oronda señora que “parecía” simpática- oh cielo ¿Qué te ha pasado?

“Que tu p*** madre en bragas se puso a tocar la trompeta ayer a las tres de la mañana no te jode…”

 -Nada, solo una mala noche-
-Ah bueno, pues descansa, hasta luego- para qué coño preguntaba si no lo importaba una mierda…

“Sin duda esta mañana mi humor apesta…”

Deje los justificantes a un lado y cogí el café yéndome a la mesa del fondo. De repente, el viento abrió la ventana, volcando los papeles y yo al intentar cogerlos acabé derramando el café sobre los documentos.
Corrí hacía la estantería a por un paño, pero cuando abrí una pila de folios precipitaron sobre mí.

“Hay días que es mejor no levantarse”

Intenté limpiar el estropicio como pude, fue inútil, afortunadamente eran unos impresos que tenía en el ordenador por lo que solo tenía que volver a sacarlos. Los de la estantería sí que tenía que ordenarlos, pero no tenía ganas así que los devolví a la repisa sin pensármelo demasiado.

Además si intentaba hacer algo más con el día que llevaba,  seguro que terminaba liándola….
Me senté de nuevo pero esta vez sin el café, cogí las faltas y les eché un ojo… “Castiel”

Mi día mejoraba por momentos.
Lo último que necesitaba era encontrarme con ese impresentable. Mi cabeza….
-¿Nath?
-Hola Nacu.
-Dios, parece que te ha pasado un camión por encima… una noche de marcha ¿no?
- Jajaja… algo de insomnio, perdona, ¿qué querías?
-Ehh si, verás es que para popularizar el club hemos hecho una lista de afiliados pero que no son realmente miembros, simplemente los tenemos informados de los últimos libros y eso, ¿te interesa?
- Sí, bueno, ¿Por qué no?
- Firma aquí- eché un vistazo a la lista; Iowa, Castiel…bien…
“Castiel”. Algo no funcionaba en mi cabeza. Rellené el formulario y se lo devolví. Cuanto menos lo viese mejor.

-Oye, ¿de verdad que estas bien? Si necesitas ayuda…
¿Recordáis las típicas series de dibujos, donde a los personajes cada vez que se les ocurría algo, les aparecía una bombilla sobre la cabeza? Pues más o menos eso fue lo que me paso.
-Si puedes me gustaría que me hicieses un favor, necesito que Castiel firme estas faltas- su nombre me quemó la garganta como si hubiese bebido ácido.
-Castiel… esto va a ser complicado…
-Si lo siento, pero realmente me ayudarías un montón- me sentía mal por usarla de marioneta, claro que quería evitar cualquier contacto con él… como fuese.
-Y por cierto, ¿Por qué las tiene que firmar él? Quiero decir, los alumnos no suelen firmar estas cosas…
-Si bueno, pero él vive solo y no tiene familiares cercanos así que se tiene que encargar de todo- de alguna forma sentí pena diciendo aquello, bah, solo tenía que recordar su cara de superioridad para que se me pasase el trance…

 -Ahmm, no lo sabía. Haré lo que pueda.
-Gracias
Volví a mi asiento y pensé en lo que había dicho, en verdad, por mucho que lo odiase, seguro que no era fácil vivir sin la familia, sin nadie en quien apoyarse… sin nadie que te anime… En el fondo era un sentimiento que yo mismo sentía.
No sé cuánto tiempo me quedé allí pensando, tampoco me importaba demasiado.
--
-Nathaniel, Castiel no lo quiere firmar…
-Ya, eso me lo suponía, por favor sigue insistiendo.
Me iba a odiar después de esto, eso seguro. No tenía muchas esperanzas de que lo consiguiese, pero seguro que tenía más suerte que yo.
No pasaron ni diez minutos cuando volvió cada vez con peor cara.
-Dice que si eres un hombre, que vayas y se lo digas tú.
-Dile que si de verdad es un hombre que asuma sus…
-Bueno ya, ¿sabes? Yo no soy del anuncio de coca cola, así que si tenéis problemas de pareja los solucionáis entre nosotros, ya bastante tengo con la gilipollas de tu hermana. Así que aquí tienes, estoy cansada  de tratar con vuestros cambios hormonales.
Dejó los papeles sobre la mesa y se fue bastante cabreada. En cierto modo la entendía pero yo tampoco estaba de humor y esto, solo hizo aumentar mi enfado.

Nada más salir al pasillo lo vi a lo lejos viniendo hacía a mí. De nuevo la sangre me hirvió por dentro.
 -¡Tú! ¡Ya me estas tocando las narices!
-¡Mira por donde estamos igual! Deberías hacerte responsable de tus actos! ¡Estoy cansado de tener que ver tus estúpidas faltas!- mi corazón se aceleraba por momentos, la ira emanaba de mí de forma desenfrenada.
-Te voy a enseñar a no meterte en mis asuntos- me agarró la camisa pero me solté chocando así contra las taquillas, cortó mi vía de escape y volvió a agarrarme del cuello de la camisa haciendo que se soltasen algunos botones (“perfecto, esta noche me toca costura”). Puede parecer una locura pero por algún motivo me sentí realmente vivo.
De repente bajo la mirada y se sonrojó. No entendí nada ¿Qué diantres hacía? Solo consiguió enfadarme más.

-¡EH! ¿Pero que estáis haciendo?- entonces aparecieron Sunset y Nacu por la entrada del patio.
-Ustedes sois gilipollas, ¿Qué queréis que os expulsen?- gritó Sunset
-No entrometáis- Castiel parecía más exaltado de lo habitual
-Mirad, no sé qué cojones os pasa ahora pero esto tiene que acabar, Sunset ayúdame.
Entre las dos agarraron a Castiel que estaba a punto de golpearme, Nacu le sujeto el puño (aún no se con que fuerza) y mientras Sunset se lo llevó a rastras diciéndole que se relajara. Acto seguido Nacu se giró hacia mí.
-Deberías vestirte, no creo que quieras que te vean así por la calle- y señaló al suelo.  Después salió corriendo tras Sunset y Castiel, seguramente no se fiaba de lo que pudiese hacer este último, aunque fuese sin querer.

Al irse miré al suelo como me había indicado y vi mi corbata ¿Cómo había llegado allí?
La recogí y entré de nuevo en la sala de delegados. Nada más entrar me quedé perplejo ante la imagen que se reflejaba en el espejo.

Mis cabellos estaban ligeramente revueltos, mi rostro totalmente acalorado y rojo, mi camisa desabrochada hasta el torso y mi corbata perdida… era una imagen que jamás había visto de mí mismo, no sabía que podía lucir así, yo, siempre tan arreglado…
Espera, ¿Acaso fue esto por lo que se sonrojó Castiel?
No… no es posible… ¿lo es?

miércoles, 16 de mayo de 2012

Paciencia...

Para aquellas que siguen el fic por el blog y empiecen a pensar "¿¿y el lemon Ò_Ó??"
No os preocupeis, xD de verdad que hay, estará en la segunda o tercera parte del capítulo 5, si, ya lo tengo escrito ^-^. Ya este viernes empiezo con el cuarto en corazón de melón,... de modo que tiene los días contados allí u___u. Por que una vez que empiece... cada vez va a peor, yo no creo que sea gran cosa... pero las normas son las normas xDD
Así que os pido paciencia ;___; gracias~~

P.D.: Como compensación haré dibujitos y los subiré ^-^

martes, 15 de mayo de 2012

Neko-Nath~~

Aquí un dibujito que he hecho de Neko-Nath, siempre he pensado que Nathaniel es de esos chicos que se hartan de tomar café xDD
(Y mira que al principio no era fan de Nath pero al final le estoy cogiendo cariño xDD

http://picplz.com/zlfF1

Capítulo 2 - "Sal de mi cabeza"

Lo prometido es deuda xDDD, aquí está el cap 2 *__* por fin terminé de pasarlo, (si, yo es que escribo a mano y luego lo paso a ordenador, lo malo es que no soy muy rápida u__u) en realidad está cap es una escusa para meterme en la historia y también poder ver un poco más la mente neurótica de Nath jujuju.

He pensado en ponerle un subtitulo al fic o renombrarlo, no se, creo que no es muy llamativo... también tendría que poner nombres aa los caps pero... buff que pereza xDD

Gracias a todos los que me seguís tanto por aqui como por la página, que lo disfruteis!

P.D.: Si veis algo entre comillas son pensamientos o recuerdos ^-^

 Capítulo dos

----------------------------

No sabría explicar porque pero me daba la impresión de que Castiel era más agresivo conmigo que con los demás, creo que le gustaba tocarme la moral. Además no recordaba haberle hecho nada para que me odiase tanto… no sé. Este chico es muy raro, a veces le dan cambios de personalidad. I don´t understand.

Por otro lado, me he tenido que encontrar muchas veces con él, y eso pasa cuando se queda durmiendo en el patio en vez de ir a clases. Lo que más me jodía es que sus notas no eran especialmente malas, quiero decir, teniendo en cuento lo que iba a clase…. Qué cantidad de neuronas desperdiciadas.
Es cierto que en muchos algunos casos incité un poco a que fuese expulsado pero da igual porque nunca lo conseguí.


¿Por qué todo giraba en torno a ese engreído? En serio, en el instituto hasta en mi casa… mi vida está centrada en él y en sus problemas, que triste. Solo me desquiciaba más.
Da igual, hoy sería un día ajetreado, llegaba una nueva alumna, una chica si mal no recuerdo… afortunadamente parecía alguien normal sin “incidentes conflictivos” pero por si acaso esta vez puse tras la estantería todos los documentos que pude.
Mientras dejaba los últimos papeles a buen recaudo entró una joven en el despacho, o sala de delegados como más os guste.

Tenía el pelo oscuro, no llegaba a ser negro totalmente pero era un marrón lúgubre. Sus ojos eran rojos pero no chillones, seguramente llevaría lentillas. Pálida como ella sola y vestida enteramente de negro.
-Esto perdona, ¿está aquí el delegado? Necesito que me de mi formulario… - ahh que bien, una persona agradable, así daba gusto hacer el trabajo. Esto demuestra que las primeras impresiones no cuentan.
-Si  soy yo, encantado. Ahora mismo te lo doy. Déjame ver…
Estuve rebuscando pero me faltaba un papel… que raro, se habría olvidado…
-Perdona pero falta una ficha…
-¿En serio? Lo revisé varias veces antes de venir, a lo mejor se ha caído por algún lado… - parecía preocupada, seguro que era de esas personas que como yo revisa las cosas ochenta mil veces antes de entregarlas…
Que apuro, había movido tantos papeles que era posible que se hubiese extraviado en algún momento.
-Lo siento, me pongo ahora mismo a buscarlo, ¿te importa ir mientras a buscar la foto y el dinero?
-No claro, no pasa nada, ahora vuelvo.
Mierda, ¿Dónde estaban esos papeles? Maldita sea… ¡Ah! Ya lo sé,… con las faltas de Castiel…
Cogí los papeles y salí disparado al pasillo a buscar a…anda, ¿y cuál era su nombre? Lo acababa de leer… esto… Nacu, eso es.
Salí al patio y la vi hablando con Castiel, lo extraño era que parecían llevarse bien.

Me molestó, me molestó muchísimo.

Volví a mirarlos antes de irme pero él me vio, me dedicó una extraña sonrisa de superioridad que hizo que se me subiese la sangre de pura ira. Joder, ¿Por qué me cabreaba tanto?
Regresé al pasillo apresuradamente y para rematar me encontré con mi hermana… No podía ser más repelente porque la capacidad de sus neuronas no le permitía llegar a más.

-Oh vaya, si es mi querido hermanito, ¿de nuevo con tu noble trabajo? –miré a un lado y a otro, perfecto, estábamos solos.
-A menos que quieras que tu estúpido diario acabe en el tablón del colegio déjame tranquilo- a Castiel podía mirarlo enfadado pero con Ámber era pura furia interna.
-tsk te recuerdo que una sola palabra a papá y mamá y te llevarás una buena.
- Y yo te recuerdo que lo que soy capaz de hacerte supera la innombrable- arrgg por lo general me gustaba ser agradable pero es que solo verle la cara…(claro que tengo que aparentar ser el hermano mayor, pero si no hay nadie, je....)
-Esto no quedará así- y se fue, muy digna con la cabeza alta, que más que una persona parecía un pato mareado.

Suspiré aliviado, pero duraría poco.

-Ohh… así que el señor delegado tiene su lado oscuro- no no no… todos menos él… me di la vuelta lentamente,… si, era Castiel.
Se acercó a mí, se acercó demasiado
“¿Qué diantres estaba haciendo?”
-¿También colgarás mi diario en el tablón si no te firmo las ausencias?- mierda, mi corazón estaba a punto de salirse de mi pecho, maldito, ¿No conocía el espacio personal o qué?

-Esto… ehh siento interrumpir, mejor me voy.
-¡Ah! Nacu- estoy salvado- tengo tus papeles, discúlpame los había mezclado sin querer con- y miré a Castiel pero ya se estaba yendo con esa sonrisa suya de superioridad que tanto me sacaba de mis casillas- Aquí tienes.
-Gracias, bueno, no sabía que eran “amigos”…jujuju
-¿Amigos? ¿Esa COSA y yo? Que va, no nos aguantamos, sino hubieses aparecido me hubiese visto en una pelea, así que gracias por salvarme.
-Pues desde donde yo estaba parecía de todo menos una pelea créeme, será mi espíritu fujoshi que me traiciona, ahhh el Yaoi me está haciendo muuucho daño- no entendí ni una palabra de lo que me estaba diciendo, me limité a sonreír y la ayudé con su formulario, era una persona agradable, me pregunto ¿qué estaría hablando con Castiel?
-Esto, la directora me ha dicho que debo apuntarme a un club y como no me convencía ninguno he pensado en crear uno pero me dijo que tenía que consultarlo contigo, me gustaría que fuese de arte y literatura… - ya estaba la oronda bruja pasándome el muerto de nuevo…
-Veras por mí no hay problema pero necesitas tres personas al menos para crear un club nuevo.
-Si bueno, ahora mismo somos dos, yo y Sunset, la chica pelirroja que siempre está conmigo, le preguntamos a Castiel pero al parecer estaba en el club de baloncesto y…
-¿le preguntaste? ¿A él? No me imagino a ese tipo con un libro la verdad, a menos que sea para hacer una fogata.
-Pues según él, no le desagradan, no es un apasionado de la lectura pero los lee con frecuencia. Además me dijo que él quería el club de música pero que estaba completo y no pudo entrar… - continuó hablando del club y de lo que tenía planeado hacer no obstante no me podía quitar de la cabeza lo que había dicho de Castiel, era increíble pero no sabía nada de él.

---------------------

Una de las cosas buenas de ser delegado principal es que se tiene acceso a las fichas de todos los alumnos. Y aunque os suene raro, porque de hecho lo es, no pude evitar coger la ficha de Castiel y llevármela.
Esa misma noche me puse a leerla. Había cosas que ya sabía pero otras muchas que no, por ejemplo; adoraba los perros (parecía que lo hacía por joder, bastaba que yo dijese gato para que el diga perro), tenia uno y lo había llamado Demonio, un nombre muy suyo desde luego.

También le apasionaba la música es más, tocaba la guitarra. “¿Qué clase de música tocaría?” Cada vez me enfadaba más ¿Cómo era capaz de no conocerlo en absoluto? Aunque si os digo la verdad, lo que más me preocupaba es que estuviese pensando tanto en ello…
Deje los documentos en la carpeta y me tiré sobre la cama. Intenté dormir y por primera vez en mucho tiempo me fue imposible, me quedé toda la noche despierto absorto en mis pensamientos, aunque al final todos desembocaban en lo mismo….

domingo, 13 de mayo de 2012

The Awaken cap 1 - "Te odio"

Como ya he dicho, esta historia la narra Nathaniel así que bueno, espero que lo disfruteis ^^

-------------------------------------------------------------
The Awaken, capítulo 1

Sinceramente no sé como decidí escribir esto, supongo que necesitaba desahogarme de alguna manera (eso y que tengo unas amigas que se dedican a espiar mi vida personal, así les ahorro trabajo, total no sé cómo pero al final se acabaran enterando si o si)
Bueno, lo que iba diciendo, lo primero aclarar que esto NO es un diario, es simplemente pues… ehh… mierda, mires como lo mires es un maldito diario…
Da igual, yo lo llamo sumario del día sino mi moral se hundiría más aún.

Empecemos por el principio como es lógico;
Estaba en la sala de delegados ordenando unos papeles. Lo había dejado todo perfecto. Me sentí orgulloso de mi mismo, lo cierto es que mi “trabajo” como delegado no es gran cosas pero decidí hacerme cargo de los asuntos de la administración. No sé muy bien porque lo hice, supongo que pensé que podía sacarle algún provecho (de hecho lo haré) aunque lo más extraño fue que me diesen el trabajo. No en serio, ¿Qué colegio deja a un alumno a cargo de todo el papeleo? Simple, el mismo que tiene una directora trastornada que se lleva a su perro al trabajo, hace que sus alumnos se encarguen de él y lo peor de todo, lo llama Kiki. Creo que es por su culpa mi aversión hacia los caninos.

Y hablando de la reina de Roma, apareció por la puerta. Venia acompañada de… oh! Castiel, que sorpresa, el pelirrojo teñido que agradable visita, tuve que poner mi sonrisa falsa de recepcionista de hotel, él como siempre parecía disfrutar de mis problemas.

Para introduciros un poco os diré que el señorito borde sin fronteras y yo ya nos conocíamos, de hecho, se podría decir que compartimos la infancia, pero esa es una etapa de mi vida que no me gusta recordar. A pesar de todo, lo lógico sería que fuésemos amigos, pues no, más bien lo contrario. Éramos como el perro y el gato, solo que en este caso el gato es el responsable y el perro pasa olímpicamente de todo.
-Buenos días Nathaniel, necesito que te encargues de las faltas de Castiel, últimamente ha pasado más tiempo fuera que dentro de clase. Y estos documentos mételos en su ficha escolar – porque no me extrañaba, si había alguien problemático en el instituto ese era Castiel, bueno, y mi hermana, pero esta es que es imbécil la pobre y las neuronas no le dan para más.

-Claro yo me ocupo- me cago en todo, la bruja esta siempre pasándome el muerto, uff, seguro que esta tan gorda de no trabajar… En serio, ya me la imagino hablando con los profesores “no os preocupéis le encargaré al pardillo idiota de Nathaniel que se ocupe de él”
Al final iba a ser cierto que detrás de esa cara de abuelita cocina pucheros se ocultaba una oronda bruja come bollos… ya, tengo que relajarme.
Me dirigí hacia la estantería a coger las faltas y miré de reojo a Castiel, estaba mirando el Gran montón de folios que acababa de ordenar, no creo que le interesasen. No me quiero ni imaginar cómo tendrá la habitación… ¡oh dios, ni que fuese su madre!

Ploff

Y sonó como si un montón de folios cayesen al suelo, quizás porque era un montón de folios que cayeron al suelo. Antes de mirar recé todo lo que pude  “por favor que no sea MI MONTÓN DE FOLIOS”

Lo era.

-Me he llevado tres horas ordenando eso, ¿sabes?- la madre que lo…, se me subió toda la sangre a la cabeza, mi ira hacia él aumentaba por momentos… que ganas tenia de lanzarle una enciclopedia a la cabeza…
-Mira que eres estirado, si tanto has tardado en ordenarlo podías haberlo puesto en un sitio más seguro.
-Lejos de ti querrás decir- lo peor es que el muy desgraciado estaba aguantando la risa.
-Buenos chicos, seguro que os entendéis, me tengo que ir, hasta luego- será bruja, no corre nada la gorda cuando se quiere escaquear.
-¿Me vas a dar los papeles de una vez o estas demasiado ocupado?- me preguntaba cual sería el adjetivo perfecto para describir a este engendro de persona; arrogante, borde, maleducado…. No, bueno sí, pero no era lo que estaba buscando.
-Oye ¿me estas escuchando o el nudo de la corbata ha matado las únicas neuronas que tienes? – insufrible, molesto como un grano en el culo, sí, eso estaba bien…
-Mira por donde acababa de terminar mi trabajo pero gracias a tí tengo que volver a hacerlo, así que si tantas prisas tienes puedes recoger lo que has tirado y yo mientras busco tus dichosos papeles.
- Umm…. No.
- ¿Qué? Pues no arreglaré tus papeles como no colabores.
- JAJAJAJA ¿te crees que soy imbécil? Primero, los papeles los VAS a arreglar porque no creo que quieras explicárselo a tu querida directora, segundo, las faltas sabes que me importan una mierda y tercero, estos papeles también los VAS a recoger.
-No lo pienso hacer.
-Eso ya lo veremos, adiós- y se fue.

¡ARRRGGGGHHH! ¡Será desgraciado! No sé que me cabreaba más, si el hecho de tener que organizarlo todo de nuevo o que tuviese razón. Con lo tranquilo que estoy yo con la gente decente y me tengo que topar con este elemento día si y el otro también. ¿Por qué a mí?

Para concluir diré que este era nuestro cara a cara habitual, y sí, tuve que recoger los papeles e incluso rellenar los partes con tal de no verle la cara en una temporada (al menos en lo que quedaba de día).

Introducción

Lo primero es que todo aquel que quiera leerse el fic deberá tener un mínimo conocimiento de los personajes, a ver, se lo puede leer todo el mundo por mi perfecto pero tengo que admitir que se puede perder en algún momento.
Los únicos personajes inventados serán; Nacu,yo  y una amiga, Sunset

Los protagonistas serán Castiel y Nathaniel, y si, es un boys love, por lo tanto a quien no lo guste el género por favor que no lo lea, cada uno es libre de elegir.

Para los que conozcais a los personajes que sepais que en este fic Castiel es un poco más pervertido de la cuenta, pero conserva su "agradable" personalidad xDD y Nathaniel... bueno, lo he hecho con una faceta secreta, detrás de ese chico responsable se encuentra su antigua personalidad.

Esta narrado desde el punto de vista de Nathaniel, supongo que por eso me ha salido rebelde algunas veces xDD, además me gustaba la idea de un "Nath oscuro". Pero he intentado controlarme ^-^

Además he aprovechado también para ponerme púa con Ámber, que como todas, la odio ¬__¬

Y eso es todo, espero que os guste  (y que venga alguien ;___;)
Con la tecnología de Blogger.