Pero bueno, ahora algo que seguro os interesa....¡El siguiente cap será MUY HOT! Ya me entendeis... ¬//////¬ ... por el camino que lleva, me parece que solo lo podré poner aquí xD
En fin, aquí os dejo el cap >/////< que lo disfruten!!! *-*
--------
Me quedé paralizado al oír aquel
maullido lastimado que provenía algún lugar de la calle. No era
capaz de indicar de donde venía, la lluvia cada vez era más fuerte,
como si no quisiese que lo encontrase. Pero, nada iba a detenerme.
Unas meras gotas de agua no iban a impedirme que ayudara a aquel
pequeño ser que gritaba por ayuda desesperadamente, aferrándose a
la vida hasta el último momento.
Di varias vueltas por el lugar, sin
demasiado éxito. ¿Cómo lo iba a tener si el sonido procedía de
unos contenedores? Jamás lo hubiese pensado y mucho menos que
viniese del interior.
Abrí la tapa con dificultad debido al
agua que se había acumulado sobre ella y revisé el interior,
esperando ver algo. No había nada, al menos exteriormente. Pero, de
repente, una de las bolsas se movió. Al principio he de admitir que
me dio un poco de temor, pero pronto millones de atrocidades
atravesaron mi mente, haciendo que mi miedo fuese por algo muy
distinto. Algo que, desgraciadamente, fue cierto.
No podría describir el horror que vi
cuando abrí la bolsa, tuve unas ganas de vomitar espantosas. ¿Cómo
podía haber gente que hiciese aquellas cosas? No, eso no son
personas, son escoria que no merece la existencia y que debería
estar muerta.
Tragué saliva varias veces antes de
volver a mirar. Aún tenía que sacar a aquella pequeña criatura de
esa pila de cadáveres en el que estaba encerrado y que, seguramente,
serían sus hermanos, cruelmente asesinados.
Cuando cogí al pequeño minino en mis
manos apenas ocupaba medio palmo. Era un recién nacido, tenía los
ojos cerrados y el poco pelo que lo cubría manchado de sangre.
Cerré aquel dichoso contenedor y salí
corriendo al instituto. Lo primero era calentarlo y darle algo de
comer. Como seguía siendo temprano pude moverme por el instituto con
libertad sin ser visto. Entré en la sala de delegados y acurruqué
al gatito en mi chaquetón para calentarlo.
-¿Nathaniel, estás aquí? – Cerré
los ojos con resignación cuando la puerta comenzó a abrirse. Me
giré lentamente con el abrigo entre los brazos y me encontré a
Melody de frente, que recién acababa de entrar. – Oh dios,
Nathaniel, ¿qué te ha pasado? ¿A qué hueles?¿¡Y que es esa
sangre!? – su rostro estaba desencajado, estaba nerviosa, sin saber
muy bien qué hacer.
-Melody, tranquila, escúchame. La
sangre no es mía, estoy perfectamente. – comencé a decir, ya solo
me quedaba confiar en ella. Destapé lo que llevaba entre mis brazos,
permitiéndole ver a aquella pequeña bola de pelo negra que
titiritaba por el frío. – Necesito tu ayuda. Seguramente no tenga
ni dos días, si no hago algo morirá.
El rostro de la castaña seguía
anonadado, sin decir palabra alguna. Empecé a temerme lo peor, pero
quise esperar. Tenía cierta esperanza en ella.
-¿De dónde ha salido? – preguntó
con un nudo en la garganta.
-Estaba en una bolsa de basura en los
contenedores de ahí al lado. El resto estaban muertos. Solo
sobrevivió este. – volví a cubrirlo con el abrigo. Miré a Melody
a los ojos, esperando algún tipo de resolución por su parte.
Finalmente su rostro se relajó, respiró hondo y me devolvió la
mirada con una de sus habituales sonrisas.
-¿Qué puedo hacer? – una ola de
alegría me inundó el cuerpo cuando escuché aquellas palabras. No
podría hacerlo solo.
-Si no es mucha molestia, necesito que
vayas a la tienda de animales que está en la calle paralela a la
escuela. Los gatos a esta edad no pueden tomar leche cualquiera.
Le di el resto de las instrucciones a
Melody, indicándole que necesitaba, mientras yo me sentaba junto a
la estufa para poder retener la mayor cantidad de calor posible. Al
cabo de un rato el gatito parecía que se había dormido, ya que no
temblaba y respiraba sin dificultad.
Mi compañera volvió antes de lo que
me esperaba; seguramente habría ido corriendo. Tuvimos que entrar en
la sala de profesores para calentar la leche, aunque, a aquellas
horas, los profesores no estaban por ahí. O al menos eso pensaba yo.
Quién me iba a decir que el profesor
Farrés llegaría temprano por primera vez en su vida y que encima,
entraría a la sala de profesores porque se había dejado todas sus
cosas allí. Nada más entrar cerró la puerta rápidamente tras de
sí. Se quedó un rato mirándome. Bueno, más bien mirando lo que
tenía entre mis brazos. El profesor se frotó la frente con la mano,
algo estresado. No era mala persona, pero aquello lo ponía en un
compromiso demasiado peligroso para él. Me pareció lo más correcto
contárselo, después de todo, Nacu confiaba mucho en él. Y ella no
es alguien que se junte con cualquiera.
-Chicos, os entiendo, pero el gato no
puede quedarse aquí. Por hoy lo mantendremos en secreto, pero solo
hoy. – intervino Farrés en algún momento de la conversación. –
Me gustaría ayudaros más, en serio, pero ni siquiera puedo
llevármelo a mi casa. Tengo un perro y no creo que sea buena idea. –
me sentí un poco mal al ver a aquel hombre tan excesivamente
preocupado. Por un lado sentía lastima por el minino, pero también
temía por nosotros.
-No se preocupe. Yo me encargaré de
él. Gracias por ayudarnos, de verdad – respondí, dejándolo más
tranquilo.
Justo después, fui a cambiarme la ropa
y tuve que ponerme el chándal de deporte. Entre Melody y yo nos
turnamos para vigilar al gato entre los intercambios. Gracias a eso y
a las típicas excusas de “ir a por unos papeles” que solo
nosotros nos podíamos permitir, pudimos vigilarlo sin problemas.
Al terminar las clases ambos nos
reunimos. Estábamos a punto de entrar en la sala de delegados cuando
alguien nos detuvo con un escandaloso grito. Nunca pensé que después
del maravilloso tiempo que pasamos juntos tendría tan pocas ganas de
ver a Castiel. No me malinterpretéis, pero bastantes líos se busca
ya solito como para que yo lo metiese en más.
-¡Hey! Nath, ¿se puede saber dónde
te metes? – inquirió el pelirrojo bastante alterado. La presencia
de Melody cerca mío no era de su agrado en absoluto.
-He estado ocupado, Castiel. Lo siento
- le respondí intentando mostrarme calmado. Pero él, por el
contrario, cada vez se veía más irritado, y yo con los nervios
desatados en mis adentros.
-¿Te vas a quedar mucho? – Preguntó,
dedicándole una mirada de desprecio a Melody - ¿Tanto deseas
tenerlo a solas contigo en una habitación? ¿Tan desesp…
-¡CASTIEL! – le interrumpí, tajante
– Es suficiente. Iré contigo – me giré un momento hacia mi
compañera, que estaba roja de ira y le hice un gesto para que
entrase sin mí. Había cosas más importantes de las que ocuparse.
Nos paramos en los pies de las
escaleras a hablar, puesto que el “señorito” no quería estar
cerca del pasillo ni de las aulas. Ciertamente no entendía porque
estaba tan enfadado, no podía ser tan celoso, ¿no?
-¿Qué cojones
te pasa esta mañana? Te he buscado mil veces y parece que te
esfumas. Parecía Nacu y a Sunset, yendo de un lado para otro sin
encontrar a nadie. – comenzó a decir mientras me estudiaba con la
mirada.
-Hoy ha sido un
día ajetreado – me senté en los escalones, dejando caer mi cabeza
sobre la barandilla. Aún tenía que pensar qué hacer con el gato.
-Oye, Nath –
Castiel se sentó junto a mí, acercando sus labios a mi oído. -
¿Qué te ocurre?
Su voz era un
agradable susurro en mi oído, una sinfonía que me hacía
recordar aquellos momentos en los que estábamos juntos, solos, sin
nadie que nos molestase. Sin problemas por los que preocuparse.
-Vaya, pareja, si sois tan poco
cuidadosos os descubrirán – ambos levantamos rápidamente las
cabezas cuando oímos a alguien unos escalones más arriba. Nacu
bajaba lentamente, con Sunset al lado y Lysandro un poco más atrás.
- ¿Qué tal pasasteis la noche?
No era posible... ¿O sí? ¿Cómo
podía enterarse de todo en tan poco tiempo? Era imposible. Pero
Nacu no parecía conocer esa palabra. Una maliciosa sonrisa se dibujó
en su rostro, aunque a mí me pareció de lo más tétrica.
-Sois un par de. … - Castiel estaba
rojo, pero no solo de vergüenza. Estaba enfadado. -¿Y tú qué,
Lysandro? ¿Acaso te parece normal?
-Deberías relajarte, no es lo que
parece – el albino sonaba, como era habitual, calmado.
-Lo único que sé es que me estáis
tocando ya los cojones. ¿Cómo te sentaría a ti que fuese a tu casa
a ver como estás con…
-¡Castiel! Primero, no pagues tu
enfado con nosotros. Segundo, sabes más que de sobra que mi
situación no es comparable a la tuya y, tercero, siempre eres
bienvenido en mi casa. No recuerdo ni una sola vez que no te haya
recibido. – Lysandro enfadado. Si no lo hubiese visto, jamás lo
hubiese creído. Sus ojos centelleaban cuando miraban al pelirrojo,
pero se veían afligidos, como si le doliese al mismo lo que estaba
diciendo. Se marchó nada más terminar, dejando a su amigo sentado,
atónito. Al igual que yo.
-Serás capullo, ya me lo has enfadado
– Perfecto, ahora Nacu también estaba enfadada. ¿Podía pasar
algo más? – Sí, Castiel te vigilo, te observo. A ambos, pero
¿sabes? Si no lo hiciese – hizo un pausa, se acercó al pelirrojo
y le hincó la mano en el costado – igual ahora estarías muerto.
Y se marchó tras el albino, sin mirar
atrás. ¿Qué carajo estaba pasando hoy? Maldito día, desde luego,
ninguna me iba a salir bien.
-Joder, ahora la que los tiene que
aguantar soy yo, ¿sabéis? – Sunset miraba despreocupada como su
amiga se marchaba, perdiéndose en la lejanía del pasillo. Giró el
rostro hacioa nosotros, dedicándonos una de sus picaras sonrisas
–“Te amo”¿En serio, Castiel? Has caído como tsundere para mí,
que lo sepas.
Poco o nada pasó después. Me despedí
del pelirrojo, diciéndole que hablaríamos en otro momento. No
estaba el ambiente para empeorarlo más. Volví a la sala de
delegados, donde estaba Melody esperando con el pequeño gatito.
Problemas.
Mi cabeza comenzaba a dar vueltas, me
senté con cuidado en una silla y traté de relajarme. Iba a tener
que hacer lo que más temía. Antes de irme me tomé cinco tazas de
café; necesitaba todas mis neuronas activas para lo que estaba por
venir.
Por fortuna, había escampado un poco
cuando tuve que volver a casa. En cuanto entré volvió a diluviar
sin intención alguna de detenerse.
Me escabullí con cuidado por el
pasillo y subí las escaleras con los zapatos en las manos para no
hacer ruido. Tener al gato allí era una locura, lo sabía, pero no
tenía más remedio.
Abrí uno de los cajones de ropa y lo
alojé dentro. Por el momento estaba dormido, y con lo pequeño que
era no creía que fuese a hacer mucho ruido.
Lo primero que tenía que hacer era
limpiarme y quitarme la ropa. Si dejaba un solo pelo de gato cerca de
mi madre le entraría una reacción inmediata. Justo cuando terminé
de cambiarme, me llamaron para la cena. Tenía que bajar sí o sí,
no como mi hermana, que podía bajar una hora después y no pasaba
nada. Realmente me había acostumbrado a ello, pero cada vez que lo
pensaba no podía evitar sentirme como una mierda.
Bajé corriendo las escaleras y llegué
a tiempo para poder prepararme la mía individualmente. Dije que no
me sentía muy bien y me tomé un sándwich con queso. Devoré la
comida en dos segundos con tal de poder salir para ir a mi
habitación. Todo iba sobre ruedas, ni un ruido, ni una sospecha,
todo perfecto si no fuese porque ella existía.
Un estrepitoso grito sonó desde la
planta de arriba. Mi hermana, como no, la estaba liando.
Empezaron a temblarme las piernas.
“No, no puede ser…” me repetía una y otra vez para mis
adentros. “Todo menos eso”. Corrí escaleras arriba, adelantando
a mis padres en el camino. Pero al llegar arriba me paralicé, el
miedo me recorría, me acerqué con cautela a mi dormitorio…. La
puerta estaba abierta.
-¡Una rata! ¡Es una maldita rata!
¡Papa, mátala! – el estúpido ser que tenía por “hermana”
salió histérica de MI cuarto, chillando como si estuviésemos a
tres kilómetros.
-¡NO! – matarlo… Me acordé de la
bolsa, de todas aquellas criaturas masacradas como si fuesen
insectos. Algo tan horrible no podía ser humano.
-¿Qué significa esto, Nathaniel? –
la voz de mi padre sonaba amenazadora, furiosa. Cada vez que me
hablaba sentía como si el mismísimo Zeus estuviese reprendiéndome.
-N-No… – agaché la cabeza,
avergonzado. No podía mirarlo, nunca había podido – No es una
rata… Es un gato…
-¿Un gato? – Mi madre se pegó a la
pared, tapándose la nariz y la boca con las manos – Soy alérgica,
hijo. ¿Cómo se te ocurre?
-No lo hice a posta, estaba en un
contenedor casi muerto, no podía dejarlo ahí. Pensaba buscarle casa
mañana, de verdad. – miré a mi madre, arrepentido. Si podía
convencer a alguien era a ella, aunque fuese difícil.
-No me importan
tus escusas. Esta es mi casa, y te atendrás a las normas que se
rigen en ella. Quiero ese bicho fuera de aquí o yo mismo me
encargaré de él – No daba crédito a lo que estaba oyendo, sabía
que mi padre era capaz de muchas cosas, pero de eso era demasiado. El
temor se apoderó de mi cuerpo; no podía quitarme la jodida imagen
de los contenedores de la cabeza. Me entraron nauseas de nuevo,
empezaba a marearme…
-Pero… - dije
nervioso.
-Espero que no te
estés atreviendo a cuestionarme, no tienes palabra en el asunto.
Líbrate de eso. - ¿Librarme? ¿Así de fácil? ¿Como si fuese un
juguete viejo? Claro, para él era fácil, si hubiese podido se
habría “librado” de mí hacía tiempo. Si por él hubiese sido,
yo no hubiese nacido.
Me cansé, no
podía más.
-No….- levanté
los ojos del suelo con decisión y miré a mi padre a los ojos. No
esperaba nada por su parte, pero al menos le iba a demostrar que no
iba a seguir siendo una marioneta en aquella casa de sonrisas falsas
- No me voy a separar de él, morirá.
-Puedes irte con
él entonces, no quiero un hijo que no es capaz de hacer nada
bien. – Frío como el hielo, calculador, así era mi padre.
Considerar los sentimientos de los demás nunca era algo que tuviese
en cuenta. Él siempre debía estar por encima de los demás para
poder pisotearlos.
-Si tanto lo deseas, no es necesario
que vuelvas a verme. – jamás lo había desafiado, jamás le había
llevado la contra. Siempre había temido lo que pudiese hacerme, pero
estaba tan ciego, yo era el único que podía remediar la situación.
Si no me quería como hijo, no iba a darle el suplicio de tener que
aguantarme más.
Mi padre no me miró cuando pasé por
delante de él con el gato entre mis brazos, no intentó detenerme
cuando salí de la casa corriendo. Después de todo, no había
perdido nada realmente valioso para él.
La lluvia chocaba con violencia contra
el suelo. Fui con cuidado de no caer, pero tenía que darme prisa si
no quería que el gatito muriese de una hipotermia.
Inconscientemente, recorrí un camino en concreto, un camino que
sería mi única salida.
No tenía a nadie a quien acudir, solo
él estaría esperando por mí. Solo él se ha preocupado por mí
desde siempre. Me paré frente al portal y me sequé las lágrimas
que se camuflaban con la lluvia. Dudé unos instantes, no quería
involucrarlo ni causarle problemas. Pero quería verlo, abrazarlo. Lo
necesitaba.
Llamé al telefonillo y aguardé.
-¿Si? – preguntó adormilado.
-Castiel, soy Nath. ¿Puedo pasar?
9 comentarios:
Nacu, debo decir que con este capítulo me has hecho llorar como una magdalena.
...
Ok, no xD Pero es que, entre los gatitos muertos (me pongo muy sensiblona cuando se trata de animales ;_;) y lo ******* que es el padre de Nath... Si no fuera un ser sin sentimientos, como suele decir mi hermano, ahora mismo estaría por los suelos.
Por otra parte...
¡Muy bien, Nath, joder! ¡Hay que imponerse! Mi niño se está haciendo mayor ;^;
Y que majos Farrés y Melody ^^
OHOHOHOHOHOHO tengo unas ganas de leer el próximo capítulo que no me las aguanto *///¬///*
Aaaaaaaay... Por Dios ¡como odio a la gente que hace eso! Yo tengo muchisimos gatos en mi casa (no son mios, pero les doy de comer) y cada vez que nace una nueva camada mi familia se empeña en matarlos y... Es horrible (y si a eso añado que vivo al lado de la carretera...)
>//////< Castiel celoso de Melody... Pffff por Dios... Como si ella fuese alguien a quien tener en cuenta >.>
Waaaaaaa~ Lys y... ¡Nacu! ¡Seguro! Me gusta esa pareja *-*
¿Rata? ¿RATA? RATA SERAS TU MALDITA NIÑATA CONSENTIDA ¡TU SIGUE ASI QUE VAS A ACABAR EN EL CONTENEDOR! :modeyandereOFF: Perdon, pero es que en ese momento la tiraba de los pelos escaleras abajo.... Dios! Me he cabreado muchisimo.
Aaaaaw asi me gusta Nath, refugiate en los brazos de Castiel, esperemos que Demonio no se zampe al gato de un bocado... Por cierto ¡el gato necesita nombre! Me he encariñado con el ^^
Casi me da un paro cardíaco cuando Nath a visto las condiciones del gato..Joo..Mira que le guardo rencor a un gato por una gran herida que me hizo(ya curada..gracias a dios) pero..los gatos chiquititos me rompen el alma.
Me ha resultado un poco cómico el paripé que estaban haciendo Nath y Melody para vigilar al gatito XD
Bueno..Castiel es un celoso de campeonato..es estar 2 minutos sin su rubito y ya está tenso XD jajajja
Bueno..Nath a tenido bastante valor..por el simple hecho de llevarse el gato a casa la verdad...pero..SERA BRUJA¡¡ RATA?¡¡ RATA SERÁS TU CERDITA PEGGY(mote "cariñoso" que se le tiene puesto a Ámber en un fic XD) DE TI SI QUE ME DESACÍA YO¡¡¡Además..QUÉ DEMONIOS PINTABA ESA ARPÍA EN EL CUARTO DE NATH¡¡¡?? Grrrr Cada día siento más ganas de matarla..pfff..necesito calmarme..esto no puede ser bueno para mi salud...*respira profundamente varias veces* Bueno..creo que ya puedo seguir comentando lo que quería.
Así se hace Nath¡¡¡ Plantando cara¡¡¡ NyaaaEstoy tan orgullosa de el... snif.. snif..
Pero su padre es un **** de **** el muy cer**..pfff...*intenta relajarse de nuevo* A este paso se me va a subir la tensión y todo..
Bueno..por lo menos..creo que Castiel acogerá a Nath..sobre todo teniendolo así 23 horas todos los días..creo que acoger a Nath y al gatito por ese precio..es un buen trato XD jajajjaa
Bueno..estoy deseando leer el siguiente capitulo¡¡
Ainsh chicas, que os puedo decir ya lo habeis dicho todo >o< pero me ha hecho gracia una cosa de Awen precisamente.... Yo... y Lys? .__.
LOL JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA hummmm creo que no xDDD Ya vereis quien es su pareja ¬///////////¬ jojojojojojojo
O.O ¿no ser tu? Pueeees entooooonces *pasa rapidamente la imagen de Leight" bah, ni idea. Pero sea la pareja que sea... ¡que suerte tiene!
Jajajajajaja no no... yo no xDD
o3o *mira hacia otro lado para no decir spoilers~~
Si, menuda suerte ¬////////¬
Jopé, se nota que hoy estoy sensiblona... casi lloro...
Pobre gatito, que penita me ha dado, yo no puedo con el maltrato animal, casi me da algo cuando leí en que condiciones estaba :(
Creo que por primera vez Melody me ha caído bien, pero solo por ayudar al gatito, el resto del tiempo le tengo manía ¬¬ xD
Ámber... dijo... que era una rata... *reacciona* ¡¡ÁMBER TE ODIO!! TE ATARÍA A UN ANCLA Y DEjARÍA QUE TE AHOGASES EN EL FONDO DEL MAR *se calma un poco* pues no se atreve la muy **** de **** a llamar al pobre gatito rata :(
Nath plantandole cara a su padre ¡sí señor! ¡Así se hace! Y tranquilo, que Casty te acoge encantadísimo jujuju
¡Estoy impaciente por leer el próximo! ^_^
Oye Nacu deja ya la misteriosa pareja de Lysandro, que lo sabe todo el comando. Puedes poner algo menos esperado...
Pobre Nath y pobre gatito, me han puesto sensiblona los dos. AAhH MALDITA AMBER ¿Qué coño hacía en la habitación de Nath? Y VAYA PADRE... UF mejor me pongo tranquila... ¿El gatito es macho o hembra? ¿Qué hará Castiel con Demonio...o con Nath? Titototi Lo veremos en el próximo episodio de The Awaken by Nacu
"Oye Nacu deja ya la misteriosa pareja de Lysandro, que lo sabe todo el comando. Puedes poner algo menos esperado..."
Jooo tía ¬3¬ que cruel eres... pues hay gente que no lo sabe lista *hace morritos* Me gusta esa pareja : P
xDD Bueno, lo del género del gatito me haré de rogar un poco más... (tengo que pensarlo) xD
Pero bueno >o< no se apuren... se los conteré (cuando mi internet me lo permita xD que estoy de mudanzas lol)
Publicar un comentario