domingo, 2 de septiembre de 2012

Capítulo 11 ~"Gracias lluvia"~

Y aquí va el segundo : D
No sé que deciros .__. xDDD Me ha salido empalagosete y sersi *¬* argadsghfdjasdfh!! me molan estos caps... pero tengo una ganas de "subir el tono" ¬//////////¬

En fin, aquí os lo dejo : D

----

“Te amo.”

A ver, ¿qué se supone que hay que hacer cuando te dicen eso? O mejor, ¿qué se supone que hay que hacer cuando el mayor pervertido del mundo te dice eso?
No me podía creer que aquellas palabras pudiesen salir de la boca de Castiel, y mucho menos dirigidas a mí. Lo peor es que no le había respondido nada. NADA. Me había quedado quieto como un imbécil.
Cuando volví en mí estaba solo en mitad de la calle, al borde de la hipotermia.

Entré en casa tras haberme peleado con la cerradura, que no se dignaba a coincidir con la llave. Es lo que tiene tener quince llaves y estar con la mente en otra cosa. Extrañamente, mis padres no estaban. Le pregunté a mi hermana pero, para variar, no se había enterado de nada. Ahí estaba, tumbada en el sofá y ejercitando sus neuronas con los programas del corazón. Qué desgracia humana, por favor.
Mi casa no es que fuese una mansión, pero tampoco era pequeña. Contaba con dos plantas y una azotea. Los dormitorios estaban arriba, junto al baño; abajo el aseo y el resto de las salas junto a un pequeño patio trasero.
Nos mudamos hará… No sabría decir cuánto exactamente, pero fue hace ya muchos años.
En el reparto de habitaciones a mí me había tocado la más pequeña. Según mis padres: “una chica necesita más espacio”. En fin, yo llevaba años dudando si mi hermana era una chica o un mono camuflado.
Suspiré, agotado. Qué ganas tenía de tomarme un café. Si no hubiese sido tan tarde me lo hubiese preparado pero, claro, a esas horas lo único que conseguiría sería una noche en vela.
Cerré la puerta de mi habitación y me apoyé en ella para descansar un poco. Solo tenía que enjuagarme la cara, ponerme el pijama y el día de mañana llegaría rápido….

-Tu hermana parece entrenarse cada día para ser más repelente; – dijo Castiel, tumbado en MI cama, con los brazos sobre la cabeza – debe ser esas cosas que se hecha en el pelo, seguro que le queman el cerebro.
-¡Qué carajo…! – me tapé rápidamente la boca con la mano. Si no hubiese sido por la puerta, me hubiese estampado contra el suelo del susto. ¿¡Qué coño hacía aquí!? No, no… ¿¡Cómo coño había LLEGADO ahí!?

En serio, casi me da un ataque al corazón, mi pulso se aceleró increíblemente. Acabé sentándome en el suelo para recuperar el aire. “Este chico va a acabar matándome”.

-Nath, no grites. Se que te excita verme en tu cama, pero debes controlarte. Tu hermana está abajo – “Yo lo mato”. Será posible, encima se me ponía chulo. Me acerqué a él y le aporreé con la bandolera de nuevo.
- ¿¡Se puede saber qué cojones haces aquí!? – le espeté, susurrando para no hacer mucho ruido.
- Te echaba de menos, mi amor, ven, durmamos abrazaditos. Quítate la ropa. – dijo con voz peligrosa mientras me tendía su mano.
- Y un cuerno, lárgate de aquí antes de que te pillen – traté de levantarlo de la cama y echarlo, pero nada; una puta morsa era. Joder, con lo delgado que estaba y lo que pesaba el tío. Bueno, tampoco estaba tan delgado. Yo lo estaba más, pero vamos, que él no estaba nada gordo.
-¡Qué malaje! Encima de que me he destrozado las manos para escalar el muro de tu casa – desvió la mirada, molesto, supongo que para hacerme sentir culpable. Ciertamente, sus manos estaban fatal, llenas de arañazos por todas partes…

“La guitarra…”

-¡Serás gilipollas! ¿Cómo se supone que vas a tocar con las manos así? – lo zarandeé varias veces para ver si así despertaba esas neuronas dormidas que tenía. - ¡Espera aquí!
Salí de la habitación dando un portazo y bajé las escaleras para llegar a la salita donde guardábamos todas las cosas de primeros auxilios. Ahora tenía al pelirrojo pervertido encima de mi cama a “escondidas”, sin saber cómo echarlo. No podía hacer que saltase desde la ventana, y la puerta principal quedaba totalmente descartada con mi hermana en el salón, viendo la mierda esa de la prensa rosa.

-¿Qué coño estás haciendo? – pregunté nada más entrar y ver a Castiel revolviendo TODA mi habitación.
-Estaba cotilleando un poco a ver si encontraba cosas guarras, pero nada… - respondió mientras levantaba el colchón de mi cama. – Solo he encontrado un libro de gatitos y una enciclopedia de los cafés del mundo.
-¡Dame eso! – le arrebaté los libros de las manos, totalmente sonrojado, y los guardé en un cajón de mi escritorio. Él, por supuesto, se estaba descojonando.
- Deja ya de destruir mi habitación y siéntate en la cama – le ordené, lamentándome por no haberlo tirado por la ventana. En serio, mi habitación estaba que daba pena.
-¿No prefieres que me tumbe?
-¡Castiel! – grité, tapándome rápidamente la boca. Como siguiese así me iban a descubrir.

Lo empujé sobre la colcha y le tomé las manos para curárselas. Afortunadamente, sólo eran meros arañazos, nada serio.
-No me vendes las manos enteras – dijo, posando sus dedos descubiertos sobre mi rostro – Sino no podré sentirte.
Sus labios se sentían cálidos, suaves... No, en realidad eran rugosos y entrecortados, pero para mí era como rozar terciopelo. Al terminar dejé mi rostro cerca del suyo; quería sentir su aliento, volver a besarlo. Y por primera vez fue él el que me alejo.
-Si me sigues provocando así no podré controlarme, gatito - susurró con dulzura. Tenía razón, ya era bastante peligroso tenerlo allí, como para que encima nos pasásemos.
Esperad… ¿Gatito? ¿A qué cojones venía eso?
-No me mires con esa cara, te pega mucho ese mote. ¿No te has dado cuenta? Cada vez que te enganchas de mí me arañas la espalda. – se dio la vuelta, levantándose la camiseta, y pude ver unas pequeñas marcas rojas de uñas en su espalda – Menos mal que no tienes las uñas largas.

Mi cara fue cambiando de color progresivamente hasta acabar roja como un tomate. ¿¡Yo le había hecho eso!? No me había dado cuenta.
-Lo siento – bajé la mirada, arrepentido, maldiciendo mis dedos por hacerle daño. Por suerte, a él el tema parecía no importarle, e incluso le hacía gracia.
-Te perdonaré… - empezó a decir – Si me dejas pasar la noche contigo. – me agarró por la cintura y se tumbó en la cama, conmigo encima. Nuestros rostros quedaron tan solo a unos centímetros de distancia.
-Pensaba dejarte aquí. – le confesé, señalando a la ventana – Está lloviendo de nuevo y no parece que vaya a parar. Además, mis padres de seguro volverán tarde y cuando lo hagan no se van a pasar a darme las buenas noches. Nunca lo hacen. – mi voz no sonaba triste ni afligida, más bien monótona. Ya estaba acostumbrado, después de todo era lo menos grave que ocurría en mi casa.
-Si vivieras conmigo, lo haría todas las noches – me abrazó con más fuerza, obligando a mi cuerpo a caer totalmente sobre él. Sus labios se deslizaron por mi cuello, rozándolo hasta llegar a mi oído. – Podría tenerte todas las noches entre mis brazos…
-Qué raro estas hoy, Castiel, más empalagoso que de costumbre – respondí, encogiendo el cuello de las cosquillas que me hacía con su pelo.
-Aprovéchate, no me durará mucho. Además, no me has dejado terminar, lo de tenerte entre mis brazos TODAS LAS NOCHES va con segundas.

Me levanté dándole un pequeño codazo en el estómago y me dirigí a mi armario. Como ya había dicho, mi habitación no era especialmente grande. Al entrar, a la izquierda estaba el escritorio, rodeado de estanterías plagadas de mis novelas policíacas. A la derecha, estaba el armario empotrado y, más adelante, la mesita de noche, justo antes de la cama que tenía totalmente pegada a la pared de la ventana. Todos mis muebles eran en tonos beiges, aunque no me gustaba lo más mínimo. Era un color demasiado insípido para mi gusto.

Cogí un par de pijamas y le ofrecí uno al pelirrojo. Lo rechazó, diciéndome que no le gustaba dormir con ropa, aunque al menos conseguí que conservase la ropa interior. Mientras me cambiaba, estuvo observando cada uno de mis movimientos. Hice como que no me afectaba, pero fallé cuando al quitarme los pantalones me tropecé y me di con la puerta del armario en la cara.
Cuando volví a la cama él ya se había alojado bajo las sábanas y estaba dando unas palmaditas sobre el colchón para que me metiese. Antes de hacerlo me aseguré de que mi hermana se hubiese acostado. Una vez escuché sus ronquidos (Sí, ronca MUCHO), apagué la luz, cerré la puerta y volví con mi pelirrojo.
Mi cama era individual, obviamente, así que aprovechó (bueno, aprovechamos) para dormir abrazados. Recuerdo que me quedé embobado viendo como su pelo brillaba a la luz de la luna, que asomaba por la ventana. Acaricié los mechones con suavidad, imaginándolos en mi mente negros.

-¿Porqué no te dejas el pelo de tu color? – pregunté a punto de cerrar los ojos.
-Hum... ¿Te gusta más negro, gatito? Me lo pensaré entonces – me acarició igualmente el cabello y acercó sus labios a mi frente. – Buenas noches.
Después de eso, por primera vez en mucho tiempo, dormí profundamente.

-¡Nathaniel! ¡Mamá me dijo que te tocaba preparar el desayuno! – Los gritos de mi hermana retumbaban como un huracán - ¡Nathaniel!
“Joder, maldita zorra, me va a gastar el nombre….”
De repente mi puerta se abrió de par en par y mi hermana apareció gritando para que me despertase.
-¡NO! ¡No entres! – pegué un brinco de la cama y cerré la puerta a híper-velocidad.
-¿¡Qué coño te pasa!? – chilló histérica - ¡Ábreme!
-¡No puedo! Eh…. ¡Estoy desnudo! – en principio se suponía que me lo había inventado, pero cuando bajé la vista comprobé que realmente no llevaba nada… “Bastardo”.
-¡Qué asco! ¡Me da igual, prepara el desayuno de una vez, que papá y mamá no están! – suspiré aliviado cuando escuché sus pasos alejarse. “Por qué poco…”

Regresé a la cama con intención de “matar” a alguien, pero cuando destapé el colchón solo encontré un montón de cojines apilados y una nota entre ellos.

Me fui después de que se fuesen tus padres (sí, volvieron). Cuando sonó tú despertador lo desconecté y te dejé durmiendo.
P.D.: Te he cogido un paraguas, aún está lloviendo. Y no seas masoca, poner el despertador dos horas antes de ir al instituto no puede ser sano. (Ni normal)”

Arrojé la hoja entre mis dedos acordándome de todos sus muertos. El susto que me había llevado con lo de mi hermana no había sido normal. Dejé de darle vueltas; la verdad es que había dormido de maravilla y no me habían pillado. ¿Cómo? No lo sé, era un milagro en verdad.
Gracias a la bromita de Castiel de “dejarme dormir” solo tuve tiempo de tomarme dos tazas de café. Le dejé a mi hermana un par de tostadas y salí corriendo de casa para llegar lo más pronto posible. Como había dicho Castiel; aún estaba lloviendo.
Me puse una gabardina semi-impermeable y cogí mi antiguo paraguas de gatitos…

Explicaré esto. Como ya sabéis, el pelirrojo se llevó un paraguas, que justamente era el mío azul marino. Así que solo me quedaba uno que tenía de cuando era chico… Uno de gatitos.
Intenté caminar lo más rápido posible durante el trayecto. A cambio, me comí dos o tres charcos. Estaba a punto de llegar. Acababa de cruzar la puerta del instituto cuando un débil sonido llamó mi atención. Sonaba lastimero y desesperado. Me giré hacia unos contenedores que había cerca y traté de oír mejor.

“¿Un maullido?”

10 comentarios:

Unknown dijo...

Dios mío de mi vida, qué entrada tan épica la de Castiel. Qué digo, todo en Castiel es épico. Menudas frasecitas tiene el pelirrojo xD
¿Una enciclopedia de cafés? ¿En serio, Nath? xD
Oh, el momento en que Ámber entra a la habitación... Y Nathaniel se da cuenta de que realmente está desnudo... Dios, genial xD
Me he reído muchísimo con este capítulo ^^

Esther dijo...

Nyaaaaaaaaaaa~
¡Castiel tierno! Que lindo *-*
Amber... emancípate ¬¬ ¡O mejor! Nath, hazlo tu! Si total, ya tienes a donde ir. ¡Castiel te ofrece sus brazos!
Jajajajajaja ale, ale, al instituto con el paragüas de gatitos (mis paragüas no duran tanto)
¿Un maullido? Nyaaaaaaa~ ¡sálvalo Nath! Corre! Que me da penita imaginarlo!

Anónimo dijo...

nya~ por fin me decido a comentar... >.<
Castiel entrando a escondidas en casas ajenas... menudo susto le tuviste que dar al pobre Nath xD
¡Oh! ¿Nath tiene un libro de gatitos? ¡¡que mono!! *w*
Durmieron abrazaditos ¡que cuquis! Pero el susto de la mañana siguiente... xD pobre Nath, le pasa de todo,y encima al insti con un paragüas de gatitos xDDD
En fin, que ha estado genialoso *w* ¡me ha encantado!

Unknown dijo...

Castiel *epic man, perver of the year" XDD JAJAJAJA algo más? xDD Ya sabeis, Nath y el café son inseparables lol xDD
SIIII xD Todavía quiero saber como se las ingenia el pelirrojo para arrancarle la ropa mientras duerme xD

Castiel ofrece sus brazos.... ¬/////¬ y mas cosas lol XDDD jajajaja Es que Nath ama ese paraguas, aunque diga que no xD
Siii ;o; Nath corre!!! ;_________;

WWWWAAAAAA!!!! Gracias Kasumi por comentar *___*
Nath conmigo no gana para disgustos, cualquier día le da un ataque u_u
xDD Tengo que ponerle a Nath más cosas de gatitos :3 que parece que os ha gustao xDD JAJAJAJA *____*

Yuuki~ dijo...

Estos dos caps han sido épicos con las obras de Castiel O//////////O es que Nath con las cosas de gatitos es tan kawaii *-* y Castiel es asdjhalskdhalskdhalskdhaslkdhalskd los caps perfectos, como todos♥

Asteroid dijo...

waa~ que bonito! *-* que daria por ver a esos dos durmiendo abrazaditos xD.
Hay veces en las que me pregunto como es que siempre los gatos se terminan colando en el yaoi .3.

Vivi Sharohi dijo...

Jajaja Los gatitos se cuelan siempre en el yaoi por que le dan un toque mono XD jejeje
NyaaaQue cursi se ha vuelto Castiel¡¡ XD jajajaja La parte cursi de Castiel es muy mona¡¡ XD
Nya-a-a-a Como ha conseguido castiel quitarle el pijama? Yo alucino con el pelirrojo..cada día descubro habilidades nuevas.. estoy empezando a pensar que es superdotado ... XD jajajja
Te ha quedado genial Nacu..Pero creo que sería bueno que Nath se largara de esa casa..por el bien de su salud mental..si yo tuviera una hermana adipta a los programas de cotilleos..me tiraría por la azotea sin pensarmelo 2 veces..menos mal que mi hermanito es un friki y otaku..(¡como yo!) XD jejeje
NyaaaPues que te ha quedado genial¡¡¡ Estoy deseando poder ver el siguiente XD

Unknown dijo...

LOL nunca había pensado lo de los gatos... lo puse por Nath pero xDD jajajaja Supongo que será cierto lol

Claro Vivi, Castiel es más listo de lo que parece ò_ó (para lo que le conviene claro xD)
jajajajajajajaja que suerte con tu hermano, la mia es una fiestera (antes cani)... que cruz u_u
xDD

Gemma de la Casa Lannister dijo...

*.* ¡¡He adorado el capítulo!! [Sí, me encantan las cosas cursis y empalagosas, ¿qué? ¬¬] Castiel dulce es una de las cosas más bonitas que he visto xD
xDDDD Ámber roncando, para grabarlo y colgarlo en YouTube xD
Emm... ¿Ejercitando sus neuronas? O_o... ¡¿Ámber tiene neuronas?! Ô_Ô
La verdad es que sí que le pega lo de gatito :3
Gatito-bebe-café xD

Unknown dijo...

JAJAJAJAJAJA Por una vez en su puñetera vida Castiel tenía que ponerse sensiblera... (total no lo volverá a hacer xD
*-* Yo tengo una cámara!!
No no tiene, nunca tuvo xD
Si verdad?*-* un gatito rebelde bebe café *¬*!!!

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.