No sé que deciros .__. xDDD Me ha salido empalagosete y sersi *¬* argadsghfdjasdfh!! me molan estos caps... pero tengo una ganas de "subir el tono" ¬//////////¬
En fin, aquí os lo dejo : D
----
“Te amo.”
A ver, ¿qué se supone que hay que
hacer cuando te dicen eso? O mejor, ¿qué se supone que hay que
hacer cuando el mayor pervertido del mundo te dice eso?
No me podía creer que aquellas
palabras pudiesen salir de la boca de Castiel, y mucho menos
dirigidas a mí. Lo peor es que no le había respondido nada. NADA.
Me había quedado quieto como un imbécil.
Cuando volví en mí estaba solo en
mitad de la calle, al borde de la hipotermia.
Entré en casa tras haberme peleado con
la cerradura, que no se dignaba a coincidir con la llave. Es lo que
tiene tener quince llaves y estar con la mente en otra cosa.
Extrañamente, mis padres no estaban. Le pregunté a mi hermana pero,
para variar, no se había enterado de nada. Ahí estaba, tumbada en
el sofá y ejercitando sus neuronas con los programas del corazón.
Qué desgracia humana, por favor.
Mi casa no es que fuese una mansión,
pero tampoco era pequeña. Contaba con dos plantas y una azotea. Los
dormitorios estaban arriba, junto al baño; abajo el aseo y el resto
de las salas junto a un pequeño patio trasero.
Nos mudamos hará… No sabría decir
cuánto exactamente, pero fue hace ya muchos años.
En el reparto de habitaciones a mí me
había tocado la más pequeña. Según mis padres: “una chica
necesita más espacio”. En fin, yo llevaba años dudando si mi
hermana era una chica o un mono camuflado.
Suspiré, agotado. Qué ganas tenía de
tomarme un café. Si no hubiese sido tan tarde me lo hubiese
preparado pero, claro, a esas horas lo único que conseguiría sería
una noche en vela.
Cerré la puerta de mi habitación y me
apoyé en ella para descansar un poco. Solo tenía que enjuagarme la
cara, ponerme el pijama y el día de mañana llegaría rápido….
-Tu hermana parece entrenarse cada día
para ser más repelente; – dijo Castiel, tumbado en MI cama, con
los brazos sobre la cabeza – debe ser esas cosas que se hecha en el
pelo, seguro que le queman el cerebro.
-¡Qué carajo…! – me tapé
rápidamente la boca con la mano. Si no hubiese sido por la puerta,
me hubiese estampado contra el suelo del susto. ¿¡Qué coño hacía
aquí!? No, no… ¿¡Cómo coño había LLEGADO ahí!?
En serio, casi me da un ataque al
corazón, mi pulso se aceleró increíblemente. Acabé sentándome en
el suelo para recuperar el aire. “Este chico va a acabar
matándome”.
-Nath, no grites. Se que te excita
verme en tu cama, pero debes controlarte. Tu hermana está abajo –
“Yo lo mato”. Será posible, encima se me ponía chulo. Me
acerqué a él y le aporreé con la bandolera de nuevo.
- ¿¡Se puede saber qué cojones haces
aquí!? – le espeté, susurrando para no hacer mucho ruido.
- Te echaba de
menos, mi amor, ven, durmamos abrazaditos. Quítate la ropa. – dijo
con voz peligrosa mientras me tendía su mano.
- Y un cuerno, lárgate de aquí antes
de que te pillen – traté de levantarlo de la cama y echarlo, pero
nada; una puta morsa era. Joder, con lo delgado que estaba y lo que
pesaba el tío. Bueno, tampoco estaba tan delgado. Yo lo estaba más,
pero vamos, que él no estaba nada gordo.
-¡Qué malaje! Encima de que me he
destrozado las manos para escalar el muro de tu casa – desvió la
mirada, molesto, supongo que para hacerme sentir culpable.
Ciertamente, sus manos estaban fatal, llenas de arañazos por todas
partes…
“La guitarra…”
-¡Serás gilipollas! ¿Cómo se supone
que vas a tocar con las manos así? – lo zarandeé varias veces
para ver si así despertaba esas neuronas dormidas que tenía. -
¡Espera aquí!
Salí de la habitación dando un
portazo y bajé las escaleras para llegar a la salita donde
guardábamos todas las cosas de primeros auxilios. Ahora tenía al
pelirrojo pervertido encima de mi cama a “escondidas”, sin saber
cómo echarlo. No podía hacer que saltase desde la ventana, y la
puerta principal quedaba totalmente descartada con mi hermana en el
salón, viendo la mierda esa de la prensa rosa.
-¿Qué coño estás haciendo? –
pregunté nada más entrar y ver a Castiel revolviendo TODA mi
habitación.
-Estaba cotilleando un poco a ver si
encontraba cosas guarras, pero nada… - respondió mientras
levantaba el colchón de mi cama. – Solo he encontrado un libro de
gatitos y una enciclopedia de los cafés del mundo.
-¡Dame eso! – le arrebaté los
libros de las manos, totalmente sonrojado, y los guardé en un cajón
de mi escritorio. Él, por supuesto, se estaba descojonando.
- Deja ya de destruir mi habitación y
siéntate en la cama – le ordené, lamentándome por no haberlo
tirado por la ventana. En serio, mi habitación estaba que daba pena.
-¿No prefieres que me tumbe?
-¡Castiel! – grité, tapándome
rápidamente la boca. Como siguiese así me iban a descubrir.
Lo empujé sobre la colcha y le tomé
las manos para curárselas. Afortunadamente, sólo eran meros
arañazos, nada serio.
-No me vendes las manos enteras –
dijo, posando sus dedos descubiertos sobre mi rostro – Sino no
podré sentirte.
Sus labios se sentían cálidos,
suaves... No, en realidad eran rugosos y entrecortados, pero para mí
era como rozar terciopelo. Al terminar dejé mi rostro cerca del
suyo; quería sentir su aliento, volver a besarlo. Y por primera vez
fue él el que me alejo.
-Si me sigues provocando así no podré
controlarme, gatito - susurró con dulzura. Tenía razón, ya era
bastante peligroso tenerlo allí, como para que encima nos pasásemos.
Esperad… ¿Gatito? ¿A qué cojones
venía eso?
-No me mires con esa cara, te pega
mucho ese mote. ¿No te has dado cuenta? Cada vez que te enganchas de
mí me arañas la espalda. – se dio la vuelta, levantándose la
camiseta, y pude ver unas pequeñas marcas rojas de uñas en su
espalda – Menos mal que no tienes las uñas largas.
Mi cara fue cambiando de color
progresivamente hasta acabar roja como un tomate. ¿¡Yo le había
hecho eso!? No me había dado cuenta.
-Lo siento – bajé la mirada,
arrepentido, maldiciendo mis dedos por hacerle daño. Por suerte, a
él el tema parecía no importarle, e incluso le hacía gracia.
-Te perdonaré… - empezó a decir –
Si me dejas pasar la noche contigo. – me agarró por la cintura y
se tumbó en la cama, conmigo encima. Nuestros rostros quedaron tan
solo a unos centímetros de distancia.
-Pensaba dejarte aquí. – le confesé,
señalando a la ventana – Está lloviendo de nuevo y no parece que
vaya a parar. Además, mis padres de seguro volverán tarde y cuando
lo hagan no se van a pasar a darme las buenas noches. Nunca lo hacen.
– mi voz no sonaba triste ni afligida, más bien monótona. Ya
estaba acostumbrado, después de todo era lo menos grave que ocurría
en mi casa.
-Si vivieras conmigo, lo haría todas
las noches – me abrazó con más fuerza, obligando a mi cuerpo a
caer totalmente sobre él. Sus labios se deslizaron por mi cuello,
rozándolo hasta llegar a mi oído. – Podría tenerte todas las
noches entre mis brazos…
-Qué raro estas hoy, Castiel, más
empalagoso que de costumbre – respondí, encogiendo el cuello de
las cosquillas que me hacía con su pelo.
-Aprovéchate, no me durará mucho.
Además, no me has dejado terminar, lo de tenerte entre mis brazos
TODAS LAS NOCHES va con segundas.
Me levanté dándole un pequeño codazo
en el estómago y me dirigí a mi armario. Como ya había dicho, mi
habitación no era especialmente grande. Al entrar, a la izquierda
estaba el escritorio, rodeado de estanterías plagadas de mis novelas
policíacas. A la derecha, estaba el armario empotrado y, más
adelante, la mesita de noche, justo antes de la cama que tenía
totalmente pegada a la pared de la ventana. Todos mis muebles eran en
tonos beiges, aunque no me gustaba lo más mínimo. Era un color
demasiado insípido para mi gusto.
Cogí un par de pijamas y le ofrecí
uno al pelirrojo. Lo rechazó, diciéndome que no le gustaba dormir
con ropa, aunque al menos conseguí que conservase la ropa interior.
Mientras me cambiaba, estuvo observando cada uno de mis movimientos.
Hice como que no me afectaba, pero fallé cuando al quitarme los
pantalones me tropecé y me di con la puerta del armario en la cara.
Cuando volví a la cama él ya se había
alojado bajo las sábanas y estaba dando unas palmaditas sobre el
colchón para que me metiese. Antes de hacerlo me aseguré de que mi
hermana se hubiese acostado. Una vez escuché sus ronquidos (Sí,
ronca MUCHO), apagué la luz, cerré la puerta y volví con mi
pelirrojo.
Mi cama era individual, obviamente, así
que aprovechó (bueno, aprovechamos) para dormir abrazados. Recuerdo
que me quedé embobado viendo como su pelo brillaba a la luz de la
luna, que asomaba por la ventana. Acaricié los mechones con
suavidad, imaginándolos en mi mente negros.
-¿Porqué no te dejas el pelo de tu
color? – pregunté a punto de cerrar los ojos.
-Hum... ¿Te gusta más negro, gatito?
Me lo pensaré entonces – me acarició igualmente el cabello y
acercó sus labios a mi frente. – Buenas noches.
Después de eso, por primera vez en
mucho tiempo, dormí profundamente.
-¡Nathaniel! ¡Mamá me dijo que te
tocaba preparar el desayuno! – Los gritos de mi hermana retumbaban
como un huracán - ¡Nathaniel!
“Joder, maldita zorra, me va a gastar
el nombre….”
De repente mi puerta se abrió de par
en par y mi hermana apareció gritando para que me despertase.
-¡NO! ¡No entres! – pegué un
brinco de la cama y cerré la puerta a híper-velocidad.
-¿¡Qué coño te pasa!? – chilló
histérica - ¡Ábreme!
-¡No puedo! Eh…. ¡Estoy desnudo! –
en principio se suponía que me lo había inventado, pero cuando bajé
la vista comprobé que realmente no llevaba nada… “Bastardo”.
-¡Qué asco! ¡Me da igual, prepara el
desayuno de una vez, que papá y mamá no están! – suspiré
aliviado cuando escuché sus pasos alejarse. “Por qué poco…”
Regresé a la cama con intención de
“matar” a alguien, pero cuando destapé el colchón solo encontré
un montón de cojines apilados y una nota entre ellos.
“Me fui después de que se fuesen
tus padres (sí, volvieron). Cuando sonó tú despertador lo
desconecté y te dejé durmiendo.
P.D.: Te he cogido un paraguas, aún
está lloviendo. Y no seas masoca, poner el despertador dos horas
antes de ir al instituto no puede ser sano. (Ni normal)”
Arrojé la hoja entre mis dedos
acordándome de todos sus muertos. El susto que me había llevado con
lo de mi hermana no había sido normal. Dejé de darle vueltas; la
verdad es que había dormido de maravilla y no me habían pillado.
¿Cómo? No lo sé, era un milagro en verdad.
Gracias a la bromita de Castiel de
“dejarme dormir” solo tuve tiempo de tomarme dos tazas de café.
Le dejé a mi hermana un par de tostadas y salí corriendo de casa
para llegar lo más pronto posible. Como había dicho Castiel; aún
estaba lloviendo.
Me puse una gabardina semi-impermeable
y cogí mi antiguo paraguas de gatitos…
…
Explicaré esto. Como ya sabéis, el
pelirrojo se llevó un paraguas, que justamente era el mío azul
marino. Así que solo me quedaba uno que tenía de cuando era chico…
Uno de gatitos.
Intenté caminar lo más rápido
posible durante el trayecto. A cambio, me comí dos o tres charcos.
Estaba a punto de llegar. Acababa de cruzar la puerta del instituto
cuando un débil sonido llamó mi atención. Sonaba lastimero y
desesperado. Me giré hacia unos contenedores que había cerca y
traté de oír mejor.
“¿Un maullido?”
10 comentarios:
Dios mío de mi vida, qué entrada tan épica la de Castiel. Qué digo, todo en Castiel es épico. Menudas frasecitas tiene el pelirrojo xD
¿Una enciclopedia de cafés? ¿En serio, Nath? xD
Oh, el momento en que Ámber entra a la habitación... Y Nathaniel se da cuenta de que realmente está desnudo... Dios, genial xD
Me he reído muchísimo con este capítulo ^^
Nyaaaaaaaaaaa~
¡Castiel tierno! Que lindo *-*
Amber... emancípate ¬¬ ¡O mejor! Nath, hazlo tu! Si total, ya tienes a donde ir. ¡Castiel te ofrece sus brazos!
Jajajajajaja ale, ale, al instituto con el paragüas de gatitos (mis paragüas no duran tanto)
¿Un maullido? Nyaaaaaaa~ ¡sálvalo Nath! Corre! Que me da penita imaginarlo!
nya~ por fin me decido a comentar... >.<
Castiel entrando a escondidas en casas ajenas... menudo susto le tuviste que dar al pobre Nath xD
¡Oh! ¿Nath tiene un libro de gatitos? ¡¡que mono!! *w*
Durmieron abrazaditos ¡que cuquis! Pero el susto de la mañana siguiente... xD pobre Nath, le pasa de todo,y encima al insti con un paragüas de gatitos xDDD
En fin, que ha estado genialoso *w* ¡me ha encantado!
Castiel *epic man, perver of the year" XDD JAJAJAJA algo más? xDD Ya sabeis, Nath y el café son inseparables lol xDD
SIIII xD Todavía quiero saber como se las ingenia el pelirrojo para arrancarle la ropa mientras duerme xD
Castiel ofrece sus brazos.... ¬/////¬ y mas cosas lol XDDD jajajaja Es que Nath ama ese paraguas, aunque diga que no xD
Siii ;o; Nath corre!!! ;_________;
WWWWAAAAAA!!!! Gracias Kasumi por comentar *___*
Nath conmigo no gana para disgustos, cualquier día le da un ataque u_u
xDD Tengo que ponerle a Nath más cosas de gatitos :3 que parece que os ha gustao xDD JAJAJAJA *____*
Estos dos caps han sido épicos con las obras de Castiel O//////////O es que Nath con las cosas de gatitos es tan kawaii *-* y Castiel es asdjhalskdhalskdhalskdhaslkdhalskd los caps perfectos, como todos♥
waa~ que bonito! *-* que daria por ver a esos dos durmiendo abrazaditos xD.
Hay veces en las que me pregunto como es que siempre los gatos se terminan colando en el yaoi .3.
Jajaja Los gatitos se cuelan siempre en el yaoi por que le dan un toque mono XD jejeje
NyaaaQue cursi se ha vuelto Castiel¡¡ XD jajajaja La parte cursi de Castiel es muy mona¡¡ XD
Nya-a-a-a Como ha conseguido castiel quitarle el pijama? Yo alucino con el pelirrojo..cada día descubro habilidades nuevas.. estoy empezando a pensar que es superdotado ... XD jajajja
Te ha quedado genial Nacu..Pero creo que sería bueno que Nath se largara de esa casa..por el bien de su salud mental..si yo tuviera una hermana adipta a los programas de cotilleos..me tiraría por la azotea sin pensarmelo 2 veces..menos mal que mi hermanito es un friki y otaku..(¡como yo!) XD jejeje
NyaaaPues que te ha quedado genial¡¡¡ Estoy deseando poder ver el siguiente XD
LOL nunca había pensado lo de los gatos... lo puse por Nath pero xDD jajajaja Supongo que será cierto lol
Claro Vivi, Castiel es más listo de lo que parece ò_ó (para lo que le conviene claro xD)
jajajajajajajaja que suerte con tu hermano, la mia es una fiestera (antes cani)... que cruz u_u
xDD
*.* ¡¡He adorado el capítulo!! [Sí, me encantan las cosas cursis y empalagosas, ¿qué? ¬¬] Castiel dulce es una de las cosas más bonitas que he visto xD
xDDDD Ámber roncando, para grabarlo y colgarlo en YouTube xD
Emm... ¿Ejercitando sus neuronas? O_o... ¡¿Ámber tiene neuronas?! Ô_Ô
La verdad es que sí que le pega lo de gatito :3
Gatito-bebe-café xD
JAJAJAJAJAJA Por una vez en su puñetera vida Castiel tenía que ponerse sensiblera... (total no lo volverá a hacer xD
*-* Yo tengo una cámara!!
No no tiene, nunca tuvo xD
Si verdad?*-* un gatito rebelde bebe café *¬*!!!
Publicar un comentario