jueves, 7 de junio de 2012

Capítulo 5 –B- Encuentros nocturnos

Kyaaaaaaaaa!!!

¿Qué puedo decir? xDD es la primera escena que hago de este tipo la verdad, pero creo que no me ha salido mal. Primero debo agradecer a las moderadoras por dejarme publicarlo en la página principal, y después a Riruka, que como os he dicho es mi “editora” ^^ y lo ha corregido a una velocidad increíble!  >o< Bueno aquí os lo dejo que lo disfrutéis!

Por otro lado me estoy planteando lo del casting, pero aún no se cómo hacerlo. La verdad es que esta historia es muy escasa de personajes xDD se centra demasiado en Nathaniel y Castiel :3

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Todo el mundo había abandonado el centro menos yo. 

Fui club por club y aula por aula. Nada, ni un alma. No me extrañaría nada que se lo hubiesen inventado; aún me acordaba de el caso de los 5 misterios de Amoris. Qué dolor de cabeza más innecesario. Lo que me preocupaba era el tema de las llaves, eso sí que podía ser algo problemático.

A pesar de todo, decidí esperar un rato más en la sala de delegados. Cuando perdí toda esperanza de que alguien pudiese aparecer, escuché un fuerte estruendo procedente del auditorio. Lugar que, por cierto, no usa nadie;  ni siquiera el grupo de música. Sí, es tan penoso que cada vez que hay un certamen o algo hacemos todo lo posible para que no se enteren.

Pero esta vez, era música. Quiero decir, sonaba bien, una guitarra y… una voz.
¿Rock?¿Quién coñ* tocaba Rock and Roll en el colegio de noche? Esto era surrealista.
Fuese quién fuese se la iba a cargar.

Me dirigí hacia allí decidido y abrí las puertas para poder ver  a los culpables. Pero, ya sabéis quienes eran ¿verdad? Claro, ¿quién si no?
En primer lugar Lysandro, cantando de una forma tan apasionada que no parecía ni él mismo.  El guitarrista no era otro que ese pelirrojo de bote que tanto me sacaba de mis casillas.
-¡Tú! ¿No te cansas nunca de liarla? Tu deporte favorito debe ser irritarme, porque si no, no me lo explico. – grité furioso, pero mi enfado iba solo dirigido a Castiel.

Ambos dejaron de tocar de golpe y se fijaron en mí. No me debían tenerme mucho respeto si nada más verme volvieron a relajarse. Eran desesperantes. El primero en decir algo fue Castiel.
-¿Qué haces tú aquí?-  preguntó como si nada. Claro, tocar música en el instituto DE NOCHE era lo más normal.
- ¿YO? ¿Y tú qué? ¿Por qué me tengo que tragar siempre tus líos? ¡Estoy harto! – sin esperar respuesta me di media vuelta y me fui.

Me siguió e intentó llamarme en numerosas ocasiones, ignoré sus palabras, no estaba de humor. Poco a poco nos alejábamos del auditorio dejando a Lysandro en él.

-¡Te he dicho que esperes! – terminó alcanzándome en poco tiempo, haciendo que me detuviese mientras me sujetaba por el brazo.
-¿Para qué? ¿Para darte la enhorabuena por robar las llaves?- inquirí desafiándolo con la mirada.
-¿Pero a ti qué coño te pasa? ¿Te ha bajado la regla? – de nuevo, volvió a formular preguntas sin sentido.
— ¡Eres un gilip*llas! — le chillé intentando deshacerme de él. Cuanto más lo intentaba más fuerte me sujetaba, hasta que me obligó a entrar en la clase más cercana.
— ¿Me vas a decir que te pasa o tengo que volver a firmarte un justificante? —atacó de nuevo con su sarcasmo habitual.
— A mí no me pasa nada — respondí con desdén.
— Ya, claro. Y yo duermo con un osito de peluche.
— Qué tierno, no me esperaba eso de ti.
— Maldita sea Nathaniel, contéstame de una vez – dijo aquellas palabras helándome por un momento. Mi nombre no era algo que saliese frecuentemente de sus labios.
— Has robado las llaves, ¿sabes el lío que podías haber formado? — dije forzosamente, evitando la verdad.
- No soy imbécil, es por algo más. Puedes decírmelo – aclaró ya cansado de mis evasivas.
-Claro, así que si es a mí a quien le pasa algo, si que tengo que hablar contigo ¿no? – me delaté inconscientemente con aquellas palabras.
-¿Era por eso? ¿Estabas molesto por que llamé a alguien antes que a ti? Fue a Lysandro a quien llamé ¿sabes? – rompió a reír en mis narices haciéndome quedar como un imbécil.
Mi némesis, ya no podía más, si continuaba allí acabaría cogiendo una mesa y lanzándosela a la cabeza. Con suerte revivirían algunas de las miles de neuronas que tenía muertas en su cabeza.

De nuevo, intenté escaparme, pero me cerró el paso empujándome contra la pared y posando sus manos junto a mi cara.
-¿Sabes por qué no te llamé?
-Porque no te dio la gana, ya lo sé, déjame en paz.- giré mi cara evitando mirarle y él aprovecho la ocasión para acercarse más a mí.

Podía sentir su respiración en mi oído. Estaba demasiado cerca. Mi corazón comenzó a acelerarse descontrolado.
-Si te hubiese llamado y hubieses venido, no me habría podido controlar. – me susurró haciéndome chocar contra la pared.

El calor me hacía hervir la sangre, quería irme al mismo tiempo que deseaba quedarme;  mi cuerpo comenzaba a dudar y a desobedecer a mi mente. Mientras, sus ojos parecían retarme, su mirada era tan intensa…

Sin que me diese cuenta, atacó mis labios violentamente. Penetró totalmente en mi boca sin pedir permiso. Apenas podía respirar, ese beso me asfixiaba cada vez más. Jugó con mis labios y con mi lengua hasta que estuvo satisfecho.
-Ahh…- Por fin pude respirar.  Me sentí ligeramente mareado, mi cuerpo parecía aumentar de temperatura por momentos.
-¿Y esa cara señor delegado? ¿Estás intentando provocarme más?- preguntó pícaramente mientras sus ojos me devoraban poco a poco.
Comenzó a morderme el cuello y a besarlo. Un escalofrío se extendió por mi cuerpo, sus manos abandonaron la pared para desabrochar entonces los botones de mi camisa.
-Castiel… no … estate quieto- rogué mientras intentaba detenerlo. Pero era tarde.
Ya se había deshecho de mi corbata. Sus labios bajaron entonces por mi clavícula para volver a subir luego. Tocando mi pecho  descubierto, bajando, lentamente.
-Si no te resistes, continuaré. Aunque viéndote así  no creo que pueda detenerme. – con aquellas palabras parecía abrasarme aún más.

Me sobresalté cuando se abalanzó de nuevo sobre mí, un temblor sacudió mi cuerpo cuando me mordió la oreja, cada vez estaba más cerca. Podía oír sus latidos, estaba como yo, frenético.
Una de sus manos agarró mi cintura atrayéndome hacia él, y adelantando una de sus piernas me obligó a separar las mías.
-¿Qué estás…? ¡Ahh! mis labios dejaron escapar un gemido, una mezcla entra dolor y placer se apoderaba de mi cuero. Presionó aún más su pierna contra mí, haciéndome estremecer.
Su otra mano se dirigía hacia mi pantalón, jugando con los bordes hasta llegar al botón. Posó sus dedos sobre éste y con un simple movimiento, lo desabrochó.
-Castiel deten…- volvió a besarme bruscamente sin dejarme respirar. Apenas podía sostenerme, estaba completamente a su merced.
Una vez más, sus dedos se situaron sobre mi pantalón, esta vez en la cremallera, bajándola sin pensárselo dos veces. Entonces, posando su mano sobre mi ombligo, bajo lentamente hasta mi ropa interior. Comenzó a introducir la mano en ella…

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-Castiel…  ¿Estás por ahí? Empiezo a pensar que te has ido o algo y que estoy hablando sólo. – La voz de Lysandro vino como una oleada de viento helado. ¡Mierda! Había olvidado que aún seguía por ahí. Me sentí como si cayese desde una décima planta y me chocase contra el suelo sin remedio.
¡No podía dejar que me viese así!
Primero porque soy el delegado principal, segundo por orgullo personal y tercero … ¡Porque no!
Empujé a Castiel hacia atrás, pero hizo caso omiso a mi resistencia y continuó. ¡Este tío estaba mal! En serio, ¿ni siquiera tenía algo de vergüenza?
-Maldita sea Castiel… ¿Estás loco? ¡Aléjate! – susurré nervioso, deseando que el otro no pudiese oírnos.
-Déjalo, acabará yéndose y si no… da igual – aclaró con total indiferencia.
- Y una mierda. ¡A mí no me líes! – grité empujándolo de nuevo y consiguiendo quitármelo de encima. Corrí hasta la salida y abrí la puerta.

Perfecto, estaba justo ahí.

Imaginaros, yo, con la camisa abierta, sin corbata, el pantalón desabrochado y rojo hasta los cimientos, saliendo de una clase a oscuras en mitad de la noche. Era imposible no pensar mal.
Por fortuna Lysandro no es una persona que se meta en los asuntos ajenos, y mucho menos se atreva a cuestionarlos.

Pero poco me importó en ese momento, estaba demasiado avergonzado para pararme o tan siquiera mirarlo. Salí de allí lo más rápido que pude, sin volverme una sola vez.
Recuerdo haber escuchado a Castiel achacándole a su amigo, que podía haberse esperado un poco más, que había sido realmente inoportuno.

“Un poco más” Si no hubiese aparecido Lysandro, ¿hasta dónde habríamos llegado?

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Cuando llegué a casa mi hermana ya estaba allí. Menos mal que la muy imbécil estaba “aprovechando” su tiempo con uno de esos programas de cotilleo. Ni siquiera se fijó en mi presencia.
Una vez en mi habitación descubrí que me faltaba algo…

Mi corbata.

La cosa mejoraba por momentos, tenía que recogerla antes de que la encontrase alguien. Antes de acostarme cogí el pijama y me fui al baño a enjuagarme la cara.
Suspiré agotado, de nuevo, me veía raro frente al espejo. Negué con la cabeza y me eché algo de agua en el rostro.
Al quitarme la camisa me quedé paralizado. Observé fijamente el espejo mientras pasaba la yema de los dedos sobre el cuello.

¡Me había hecho un chupetón!

Era un desgraciado, ni con la camisa puesta podía taparlo completamente. Me acordé de todos sus muertos y más. Lo había hecho a propósito, seguro.

Otra vez tendría que recurrir al maquillaje de Ámber.

7 comentarios:

Gemma de la Casa Lannister dijo...

xDDDD He muerto xD "¿Te ha bajado la regla?" ¡¿Cómo no quieres que piense en un Nath con pluma si me pones frases así?! No, si en el fondo será tu culpa ¬¬
Jajajaja Que sepa Nath que yo les lanzo mesas con frecuencia a mis compañeros, que si quiere le doy clases xDD
¡¡Diossssszszszsds!! ¡¡QUÉ KAWAII!! ¡¡KYAAAAA!! *.* Qué mega monos los dos ahí, en un "cuarto oscuro"
-Si, si no digo algo para que pienses mal, reviento xD-
Mae' mía con Castiel, mi pelirrojo de bote en su fase más perver. Va evolucionando, como los Pokemon Jajajaja
¿Sabes la imagen que iría que ni pintada cuando Castiel le desabrocha la camisa a Nath? La de "Mejor así" xDD No he podido evitar pensar en esa imagen mientras leía eso Jajajajaja

Unknown dijo...

No me echas las culpas de tus pensamientos pervertidos, xDDD tu no necesitas mi ayuda para pensar así lol
Aún tengo que ponerlo más perver *¬* esto ha sido una toma de contacto con el género jujuju irá empeorando! juas juas juas ya ^^u
Pues sí, esa imagen le va perfecta (es que en realidad la imagen nació de ese cap... yo es que ya los tengo escritos pero en papel XDD)

Gemma de la Casa Lannister dijo...

Verdad, pienso mal por mí misma Jajaja
Me imagino, me imagino... Miedo me das, sinceramente O_o
Ya decía yo que era demasiado parecido LOL
Por curiosidad... ¿hasta que capítulo tienes ya escrito? ^^

Unknown dijo...

yoooo? DD :
xDDD
Pues... capitulos capítulos son 8 en total (voy por el 5º...) pero claro el capítulo 7 lo he dividido en seite subcapítulos (si, yo y mi forma de dividir lol) xDD

Unknown dijo...

O_o
Sin palabras, me has dejado sin palabras!!!
WOOOO!!!!!!!!!!!

Unknown dijo...

jajajajaja Gracias Rocio >___< espero poder dejaros en shock a menudo xDDD

carlita dijo...

por lo general no leo nada yaoi, pero este fic esta muy bueno!!!! las personalidades de nath y castiel me encantaron!

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