Y al fin... después de mil años xDD Waaaa >o< que ganas tenía de tratar con esta nueva pareja *-* Siento haberos hecho esperar... pensaba que tardaría menos pero al final... Bueno >o< Si todo va bien; puede que os tenga una sorpresita para estas navidades *-* Bueno, espero que os guste este cap >_< yo disfruté mucho escribiendolo, es todo como más mágico y poético... (bah, dejadme que se me va xD)
-----
Notas;
1º La baule es una ciudad
francesa cerca de la costa. La historia tiene lugar en una villa
cercana aunque no lo haya dicho aún xD.
2º No narra Lysandro, a ver si adivinais quien es xD
-----------
Mi cuerpo se sumergía
pesadamente entre las turbias aguas de mi pesadilla. No intenté
impedirlo, con los ojos entrecerrados me dejaba a merced de la
caprichosa corriente. Un abismo sin fin, sin luz. Todo era negro.
Poco a poco me fui
deteniendo. Parecía ascender, pero no alcanzaba nunca el final.
Cerré los ojos. De nada valía intentar algo, ni tampoco tenía
ganas de hacerlo. Me dormí en mi propio sueño, descansé en lo más
profundo de mi caótica mente; cosa que parecía completamente
imposible.
De repente, mi piel
impactó contra un helado muro de cristal. Yo seguía bajo el agua,
sin poder salir, sin poder hacer nada.
Empezaba a asfixiarme, el
aire que antes obviaba había desaparecido. No podía respirar.
Golpeé la barrera que me aprisionaba, pero tan solo conseguí que
mis puños quedasen dolorosamente ensangrentados.
Todo comenzaba a
congelarse. Poco a poco, pequeñas estalactitas se adherían a mi
piel desnuda, paralizándome. Me encogí y abracé mi propio cuerpo
intentando calentarlo. Pero estaba helado.
Entonces, un fino hilo de
sangre pasó frente a mis ojos.
“Esta sangre… No es
mía”
Estiré como pude mis
extremidades y seguí el rastro a duras penas. Se dirigía a la
superficie. Nadé con todas mis fuerzas contra la ardua corriente que
trataba de impedírmelo, sentía como si unas manos estuviesen
jalando de mis pies hasta las profundidades de aquel endemoniado
foso.
Cuando llegué casi deseé
que las sombras me hubiesen arrastrado con ellas. Mi hermano estaba
tendido en el suelo de cristal, desnudo, mientras una enredadera
plagada de espinas se apoderaba de su sangrante cuerpo.
“Lysandro”
El terror más agudo
recorrió mis venas, no sabía qué hacer. Arañaba, golpeaba,
empujaba… pero nada parecía poder franquear aquel muro. Grité su
nombre, chillé cuantas veces pude hasta darme cuenta que no tenía
voz. Ningún sonido salía de mi garganta.
Las enredaderas cada vez
lo aprisionaban más, se lo llevaban, lo alejaban de mí… No.
Era yo el que se alejaba,
la corriente me estaba arrastrando. La oscuridad de apoderaba de mí.
La agonía me consumía, la impotencia. No podía hacer nada, no
podía llegar a él.
Aquel tiempo me pareció
eterno, como si no terminase nunca. Ansiaba despertarme, pero no
podía. Estaba atrapado en mi propio sueño.
-----
-¡Leigh!¡Leigh! – los
ángeles me enviaron la más dulce de las voces para despertarme, su
luz me arrastró lejos de aquella oscura pesadilla. Lysandro, mi
hermano, él era quien siempre me salvaba – Leigh… ¿Estás bien?
Desperté lentamente entre
sus brazos. Como siempre, habíamos dormido juntos. Él me retiraba
los mechones que caían por mi sudorosa frente y se acercaba a
besarme suavemente.
No quería levantarme,
deseaba quedarme allí entre sus brazos. Sin pensar en nada, sin ser
consciente de la atrocidad que estábamos cometiendo.
-Debemos levantarnos ya –
me dedicó una comprensiva mirada. Sabía lo mucho que odiaba las
mañanas, sobre todo tras una pesadilla.
Aún así, me arremoliné en la cama.
Hacia cualquier cosa con tal de tener aunque fuesen dos minutos más
de sueño… Claro que siempre quería dos minutos más.
Con las sábanas hasta la cabeza,
intentaba ocultarme de los primeros rayos de sol de la aurora.
Amanecía demasiado temprano, si por mi fuese todo sería noche, y en
la noche sueño.
¿No os pasa a veces (siempre) que
decís “un poquito más” y os acabáis quedando dormidos otra
vez? Porque a mí sí; de hecho, continuamente.
Quince o quizás treinta minutos, la
verdad no sé cuánto tiempo pasó hasta que Lysandro volvió a
despertarme de nuevo. Esta vez, se sentó junto a mí y me acarició
el rostro. Hábilmente se deshizo de la colcha, hasta quedar tendido
sobre mi piel desnuda. Por lo general yo dormía sin pijama, tan solo
conservaba la ropa interior. Eso, claro estaba, si no hacíamos nada…
Cuando conseguí desprenderme del
sueño, se separó de mí con una tierna sonrisa triunfante y,
besando superficialmente mis fríos labios, volvió a marcharse.
Tomé algunas prendas que tenía a mano
y me fui al salón, guiado por el dulce olor del desayuno. Y es que
no había cosa más hermosa que encontrar una mesa de té plagada de
dulces bañados en delicioso chocolate fundido.
Lys siempre se había trabajado mucho
esta comida, pero desde que conocimos a Nacu, su recetario se había
multiplicado notablemente; sobre todo en cuanto a la presentación se
refiere.
Ya hacía mucho tiempo que mi hermano
me la había presentado junto a su amiga Sunset. Recuerdo como a
aquella chica se le dibujó una enorme sonrisa en los labios nada más
verme, y después me convertí junto a mi querido albino en víctima
de sus dibujos. Ambas me visitaban casi a diario y me ayudaban con
los nuevos diseños. Si lo pienso, ellas eran las únicas personas
con las que hablaba en la ciudad a parte de Castiel (aunque no sé si
decir que llegaba a mantener una conversación con este chico… Más
bien era testigo de lo que hablaba con Lysandro) y Rosalya, que era
nuestra prima secreta, porque no lo sabía nadie más que nada.
No me importaba; ni las relaciones
humanas eran mi fuerte ni yo tenía interés ninguno en mantener
conversaciones estúpidas para “socializar”.
Me sobresalté ligeramente cuando unos
brazos me tomaron por la cintura y me hicieron caer con ellos sobre
el sofá. Hoy era uno de esos días en los que Lysandro se despertaba
más animado de lo normal.
Desayunamos tranquilamente como si el
tiempo para nosotros fuese eterno. Con nuestros cuerpos entrelazados,
unidos como si fuésemos uno, nos servíamos el desayuno mutuamente.
Besos con sabor a chocolate.
Pronto olvidaríamos aquel suculento
manjar para volver a abrazarnos. Y como siempre, no nos bastaba solo
con eso.
Los dedos de Lysandro se deslizaron por
mis caderas, acariciándolas lentamente. Bajaron hasta mis muslos y
los levantaron levemente al mismo tiempo que su rodilla presionaba
con impaciente fuerza mi entrepierna. Comencé a revolverme, un
escalofrío se extendió por lo más profundo de mí ser. Un simple
roce, un mero movimiento, y reaccionaba al instante. No podía
resistirme a él.
Quería ser devorado por sus labios,
ansiaba estar entre sus brazos, tenerlo dentro, todo de él. Era mi
dulce veneno adictivo, mi afrodisíaco.
¡Ah, hipócrita conciencia! Me
criticas y torturas con tus artes de oratoria para después
derrumbarte cuan montaña de arena.
Éramos hermanos, habíamos
crecido juntos y eso, no había manto alguno que pudiese ocultarlo ni
perdón que pudiese salvarnos.
“Tic… tac… tic…
tac…”
Eran las 7:00.
Nuestro tiempo se había agotado, debíamos irnos ya.
Miramos el reloj con tristeza. Había
cosas que eran imposibles, y mientras siguiésemos dependiendo de
otros, no podríamos hacer lo que quisiéramos. Además, no quería
que mi hermano faltase a clase por mi culpa.
-A veces me entran ganas de tomar ese
reloj y arrojarlo por la ventana para que sus odiosas manecillas no
vuelvan a interrumpirnos… - su armoniosa voz no hacía más que
aumentar mi deseo. Cada palabra que pronunciaban sus labios me
enloquecía, mi némesis.
Cerré los ojos intentando controlarme,
pero… Era imposible.
-Leigh… - susurró a apenas unos
centímetros de mí. Sabía que estaba a su merced y le encantaba.
Con lazos invisibles capturaba mi cuerpo, las letras de sus canciones
me cautivaban cayendo presa de sus versos. – Supongo que, no pasa
nada porque nos desahoguemos un poco… ¿No?
¿Cómo esperaba que le dijese que no?
Lo quería más que a nada; quería que me tocase, que me abrazase,
ser suyo.
Sus manos se deslizaron por mi torso,
bajaron y bajaron hasta llegar a la zona prohibida.
----
Las mañanas eran especialmente largas.
Tan solo un par de viejas aburridas solían entrar en la tienda
poniendo malas caras. Yo me acercaba a ellas con una monótona
sonrisa de dependiente y me volvía a alejar tan pronto decían algo
como; “Solo estamos curioseando.”
Criticando diría yo. Desde mi
mostrador vigilaba con resignación a aquellas brujas que ultrajaban
mis amadas prendas mientras mis dedos disimulaban pasando las hojas
de una revista que seguramente llevaría caducada meses.
Rara era la vez que una agradable
anciana entraba para comprar algo a alguno de sus nietos. En esos
casos no me importaba llevarme horas para ayudarla a encontrar el
regalo perfecto.
Me bastaba con ver esa sincera sonrisa
rodeada de todos los estragos que hace la edad, pero que a pesar de
todo sigue adelante, y esperanzada muestra sus blancos dientes
eludiendo a la constante parca.
Pero aquella mañana nadie quiso
irrumpir mi templo. Me deleitaba en silencio de la melodiosa voz de
mi hermano que sonaba a través de los altavoces.
mais d'ou vient
l'émotion etrange
qui me fascine
autant qu'elle me derange
je frissonne poignarde par le beau
l'émotion etrange
qui me fascine
autant qu'elle me derange
je frissonne poignarde par le beau
Como un veneno…
c'est comme
dans l'âme le couteau
la blessure traverse mon coeur
et j'ai
la joie dans la doleur
je, m'enivre de ce poison
À en perdre la raison
dans l'âme le couteau
la blessure traverse mon coeur
et j'ai
la joie dans la doleur
je, m'enivre de ce poison
À en perdre la raison
Me consumía.
Muchas veces me habían preguntado:
“¿De quién es esta canción? ¿Quién es el cantante?”
Yo me limitaba a contestar: “Es un
grupo independiente, poco popular.”
No sabía muy bien por qué lo hacía;
en parte quería que Lysandro triunfara, quería ver su rostro
reluciente sobre el escenario. Pero al mismo tiempo me atemorizaba
ese mundo.
Sé que sonaba hipócrita; debería
dejarlo libre, sabía que debía hacerlo, dejar de arrastrarlo
conmigo a un pozo de espinas. No podía.
Cada vez que lo miraba, cada vez que su
cuerpo se encontraba cerca de mí… Simplemente no podía dejarlo. Y
por ello mi mente aprovechaba mi débil determinación para
torturarme con la culpa
Cerré el libro que estaba leyendo de
golpe, ni siquiera comprendía ya las palabras del texto.
La hora de comer llegó con excesiva
tardanza. Dejando la verja entreabierta, me dispuse sobre el
mostrador a disfrutar de mi almuerzo. Como cada día, Lysandro me
había preparado un exquisito obento, perfectamente presentado.
Siempre se ponía a cocinar mientras yo
aprovechaba los últimos minutos de sueño. Además, si él no
tuviese el detalle de ocuparse de mi alimentación, de seguro
acabaría tomando cualquier cosa precocinada o yendo a una cafetería,
pues prefería mil veces ponerme limpiar el baño antes que meterme
en la cocina.
Justo al terminar, escuché un par de
voces procedentes de la calle; el primero parecía regañando al otro
por algo. Me acerqué con cuidado y levanté la verja. Lo último que
quería era una pelea frente de MI tienda.
Nada más abrir un joven de cabellos
turquesa y ojos rosas vino corriendo con el rostro iluminado, como si
acabase de encontrar la cueva de las mil maravillas. Tras este, había
otro chico con el pelo negro y los ojos azules que no parecía
compartir la alegría de la repentina apertura del local. Aquellos
chicos… Eran iguales.
“Gemelos.”
-¡Menos mal! Ya pensaba que habíamos
llegado en mal momento – el chico peli azul me dedicó una amplia
sonrisa, realmente hermosa – Encantado, me llamo Alexy, y este es
mi hermano Armin – dijo señalando al otro – Acabamos de mudarnos
a esta ciudad. ¿Sabes? Había escuchado mucho de esta tienda en
donde vivía antes. ¡Tenía muchas ganas de verla!
“¿Famosa? ¿Mi tienda?”
Aquello no me lo podía creer. Quiero
decir, mi tienda estaba en las afueras de La baule, en una villa no
muy grande, la verdad. En cierto modo me alegraba, era, no sé, como
si mi alba se estuviese elevando a las nubes. Tenía ganar de correr,
de gritar, de… De abrazarlo. Pero tanta alegría… No me fiaba en
absoluto.
Desde ese momento la tienda cobró una
alegría muy particular. El tal Alexy había conseguido iluminar todo
el local; era de estas personas que tienen presencia para hacerlo.
Estuve todo el rato pasándole
conjuntos para que se probase y tomándole medidas. Él nunca se
cansaba, nunca había suficiente ropa que probarse ni accesorios que
combinar. En cambio, su hermano se apartó a unos sillones del fondo
a jugar con su vídeoconsola. No parecía importarle lo más mínimo
que yo estuviese acaparando a su gemelo. Hacía demasiado tiempo que
no me divertía en la tienda y tampoco me venía mal despejarme un
poco.
-Entonces… ¿Esta tienda es tuya? –
me preguntó Alexy desde el probador mientras se cambiaba.
-Si, es mi pequeño gran tesoro…-
respondí con nostalgia, era lo único que podía considerar
verdaderamente mío. Mi santuario.
-¡Woah! Eso es increíble, a mí me
encantarí... ¡Auch! – escuché un leve grito seguido de un golpe
desde el probador, así que me aproximé desconcertado a ver que
ocurría.
Ciertamente, fue desconsiderado por mi
parte abrir la cortina sin preguntar, pero la verdad es que no lo
pensé.
Al verme, el gemelo peli azul se puso
rojo como un tomate, retrocedía torpemente y acabó chocándose
contra el cristal. Se le había enredado el botón de una camisa en
el pelo y no era capaz de quitárselo.
-Estate quieto un momento – le dije
mientras me aproximaba a él.
Se quedó rígido como una piedra,
pegado a la pared como una estrella de mar a una roca. Intenté
arreglar rápidamente aquel estropicio pero me llevo más de lo que
imaginaba, tuve que acercarme aún más a él para poder ver bien
como estaba enganchado el botón.
Aquel chico parecía estar a punto de
derretirse, estaba todo colorado y con el pulso acelerado. Sentí
pena, le estaba haciendo pasar un mal rato.
-¿Leigh? – ahora, fui yo el que se
chocó contra el cristal de aquel pequeño cubículo.
Lysandro estaba frente al mostrador,
observando con desconcierto aquella escena tan fácil de
malinterpretar. Por fortuna, el enredo se deshizo casi por arte de
magia (la de mis uñas porque casi me las rompo) y pude alejarme del
pobre chico que cada vez estaba más descompuesto.
-Toma – le tendí la camisa de nuevo
y salí del vestuario cerrando la cortina tras de mí.
-No te esperaba tan temprano, me alegro
de que estés aquí – le dije a mi albino mientras le cogía la
mano. Por lo general él no era una persona de sacar conclusiones
precipitadas, pero por algún motivo parecía realmente enfadado.
-Esto… Siento todo esto. Creo que me
voy a llevar la camisa al final – me giré al oír la voz de Alexy
a mi espalda. Lo primero era ocuparse del cliente.
Solté la mano de Lysandro indicándole
que esperase y volví con el gemelo. Fuimos al mostrador sin decir
nada y me puse a doblar toda la ropa que me iba señalando.
Tres bolsas.
Con este chico no me iba a arruinar
nunca.
-¿Te llamas Leigh? – preguntó
intentando romper el incómodo silencio.
-Sí, perdona, no te lo había dicho.
Ha sido descortés por mi parte. – intenté disculparme, pero solo
conseguí que aquel joven volviese a girar la cara incapaz de
mirarme.
-No… No te preocupes. Es un nombre
muy bonito, te va muy bien – dijo con voz temblorosa – Espero que
nos volvamos a ver pronto… Leigh. – cogió las bolsas rápidamente
y se fue a la puerta casi corriendo. Su hermano, que apenas había
dicho nada, lo siguió riéndose disimuladamente.
Qué extraños eran… Aunque, ¿quién
era yo para decir nada?
Y por fin, pude volver con Lysandro.
Se había sentado en un sofá, en la
zona de los zapatos. Estaba con el rostro apoyado sobre su mano
derecha y la mirada perdida en la nada. Me acerqué con cautela.
Estaba furioso, pero no sabía por qué.
Lentamente, apoyé mi mano en su hombro
para relajarlo y, de repente, me agarró con fuerza de la muñeca,
dejándome boca arriba en el sofá, con él encima.
Sus ojos brillaban intensamente, su
mirada estaba colmada de ira, cada vez apretaba mis muñecas con más
fuerza.
Suspiré agotado, cuando estaba así me
costaba relajarlo.
-Lys…
-No quiero… - comenzó a
interrumpirme – Que te juntes mucho con ese chico.
Me quedé atónito. Jamás en la vida
hubiese imaginado que me diría algo así. ¿Despreciar a una persona
de ese modo? No, Lysandro no era así. Debía ser por otra cosa.
-¿Qué quieres decir? – pregunté
preocupado. Sus manos se relajaron y poco a poco fue aproximando sus
labios a los míos.
-¿No te has dado cuenta? Ese chico no
dejaba de mirarte. – no pude pronunciar palabra después de
escuchar aquello. No me había fijado, pensaba que lo estaba
molestando.
-Así que… - no pude terminar la
frase, me sentía realmente culpable. Debía haber sido más
cuidadoso.
Pero lo cierto es que jamás me había
planteado que nadie se fijase en mí, yo era como una sombra que no
dejaba de ocultarse; en cambio, mi hermano brillaba, por sí mismo.
¿Quién no se fijaría en él?
-Eres mío, no pienso dejar que nadie
más te toque – Lysandro estaba realmente serio, sus ojos me
miraban atentamente, casi sin pestañear. De nuevo, estaba cayendo en
su red.
Sus labios se unieron a los míos, sus
manos se introdujeron en mi ropa apoderándose de mi piel. El deseo
nos consumía, estábamos cayendo de nuevo. La pasión era
irrefrenable.
Y ahora, el maravilloso video de la voz de Lys
*Para mí canta así. Esta es la canción que suena en los altavoces de la tienda de Leigh
En castellano;
En Francés;
11 comentarios:
Siii lo sabia, sabia que era el, pero no revelaré nada. Me gusta me gusta, continualo pronto :3
lis x leigh?? de verdad que no se me habria ocurrido emparejarlos!! y debo decir que me encantó, son tan apasionados y jausjausja *w*
....y lisandro es el seme? eso me mató <3
PD= iba a a comentar en el foro de CDM, pero me dio pereza abrir mi cuenta (es el efecto de las vacaciones)
PD2= nacu! extrañaba leer tus fics u__u
espero pronto los siguientes cap y de casxnath tambien ;D
ayameechan.
Waaaa <o< gracias a las dos por comentar!! *-*
Y teneis que saber algo... LYS ES EL MAXI-SEME!! D : En serio, xD os imaginais a lys de uke? Pues no!! jajajajaja (perdonad u///u es que es mi lindo maxi-seme, y nath mi lindo maxi-uke lol XDD)
jajajaja don´t worry ayameechan, en vacaciones no hay ganas de nada =o=
Siii!! ojala me de tiempo de teneros la sorpresita de navidad!! *-*
jaja si Nacu, ahora que lo dices... lys no puede hacer el papel de uke! no no! >.<
(bueno yo creo, que con tan solo mirar a nath se sabe que es todo un uke en potencia o///o)
por cierto! me gusto la canción, tiene algo muy sensual :)
yey!! sorpresa! :D me haría muy feliz
ayameechan.
Lo sabía muajajaja ¡¡¡Sabía que era esa parejita!!! ò¬ó Y ahora perdona mi descontrol, pero como sé que te encanta la pareja Lys x Leigh fue lo primero que pensé xD Seh, estoy siempre en las sombras... pero te conozco kukuku~ (Ya lo sé, doy miedo ¬/////¬)
Di que sí Nacu, Lys maxi-seme forevah xD
Adfgfhashsgsahf me ha encantado el capi, esos dos son tan... tan... sexys y tan... *¬* no se ni que decir xD
He de decir que con el final he muerto, Lys se nos vuelve posesivo asdafahdshaf *////* ¡Qué mono!
Sigue así Nacu, nos tienes enamoradísimas de tu fic >w<
Beso~s Kasumi
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!
*coje a Nacu y la estruja*
Diooos, adoro a Lysandro, y Alexy... *////*assdagdgfaf
Madre mia, Lys y Leigh. Vas a tener que pagarme las tranfusiones, que en la publica ya no me aceptan
Sigue asi y todas moriremos desangradas.
Y la cancion me encanta es como si tuviera a Lys cantando aqui al lado ^////^ Soy feliz!!
Ojala acaben haciendo un trio. O una orgia, y metemos a Armin, a Cast y a Nath, aunque se que es imposible --u
Un super abrazo y una chocolatina, besos Mariwelchita
WIIIII!!!
He ganado una apuesta!! (2 apuestas)
Te aclaro, me aposte contra Sayu que ibas a continuar con el fanfic y que la pareja de Lys era Leigh... Mis sueños dicen la verdad!!! EL ANEXO ME HA ENCANTADO: AAAAAAAAAHHHHHHH!!!! Besos con sabor a chocolate!!, asco de reloj... Yo te mato relojito...
Y Lys celoso ¡nunca pensé que llegaría este día!
Maxi-seme!! No lo había pensado creía que era suke o seme a secas... Pero Maxi-seme!!
¿Va a haber más anexos de Lys? *Cara adorable*
Nacu, ahora tengo a esta dando saltitos, todo el día!
Me llamo a las 8:00 de la mañana ¡en fiesta! Yo la...
*pero viniste a las 12:10*
Respecto al anexo Lys...No sabía que Leigh era la pareja...¡De todas formas hacen muymuy muy buena pareja! Y de todas formas he perdido una apuesta...
Claro que no ayameechan >o< Lys es seme forever xDDD O si, esa canción es sublime *¬* derritámonos con ella u////u
jajajaja Of couse Kasumi *-* me alegro de que tambien te gusten esos dos ¬///¬ y dí que si, en lñas sombras es donde mejor se está, se puede espiar sin problemas ¬////¬ jajaja xD
Lys es MUY posesivo ¬///¬ veremos su verdadera faceta mas veces... y la "pasional" tambien jojjojo
Muchas gracias *-* yo estoy enamorada de vosotras XDDD
LOL alaa xD Mariwelchita ya decia yo que todavia no me habían pedido un trio de ellos xDD jajajaja y una orgía?? LOL por pedir que no falte no?? xD jajaja
*///* Chocolatina!! Dame por dios!! D :
DD : Sayu se pensaba que lo iba a dejar?? ;___; ya te vale Sayu...
AWWWWW >o< gracias Hanahi *-* Me alegro de que tambien te gustase... y no te preocupes, un día m colaré en su casa y "tropezaré" con el reloj xDD JAJAJAJA
SIII MAXI-SEME!!! D : Eso no puede cambiarse jamas!! JAMAS!! XD
jajajaja oh, pobre Sayu xD ya te veo como Lys, mirando con cara de odio al reloj xDD jajaja oh, bueno, me acaban de dar una chocolatina, si quieres te la quedas, como consuelo xD la próxima vez, apuesta mejor ; D
aaaaaaaaaaa..!!!!!!!! tuuuu!!! vas a hacerte responsable de mi primer nosebleed!!!! amoo te amooo hahahah me meto todos los dias para ver si ya subiste un anexo nuevo o otro capp!! ayer me desespere y me puse a leerlo todo de nevoo xD ^w^ fue hermoso hahaha aaaa y ya me clave con el de Lyyss y Leigh!!! aaaaaa!!!! hahaha en verdad muchas gracias por escribir me alegra siempree que entroo :D
Pfff... Pero que GENIAL te ha quedado!
Me encanta que a pesar de ser mas poetico (?) que el fic the awaken, no se torna aburrido nunca.
Estare super pendiente y espero que haya mas de estos dos!
waaa >.< Me alegro de que os haya gustado esta pareja~~ *-* al principio tenia un poco de miedo de que se quedase al margen pero visto lo visto... *-* ya tengo ganas de volver a escribir de ellos!!
Publicar un comentario